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#109 Las Palabras son prestadas por Serie Barford:
horizonte
tinta
hueso
sal
tambor
tinta
hueso
sal
tambor
Nacida en Aotearoa–Nueva Zelanda, Serie Barford es hija de una madre imigrante de ascendencia alemana–samoana y un padre kiwi (neozelandés). Vive en West Auckland donde muy a menudo pasea por las colinas y la orilla del mar. Ha publicado tres poemarios además de Entangled Islands (Anahera Press, 2015), una colección que combina la poesía y la prosa. Su poesía y cuentos cortos han sido publicados en numerosas revistas y antologías como Essential New Zealand Poems, Whispers and Vanities:Samoan Indigeneous Knowledge and Religion, el Cordite Poetry Review, Jacket 2, Best NZ Poems 2015 y el proyecto de Phantom Billstickers. Sus cuentos cortos han sido adaptados para la radio y realiza performance poéticos en eventos.
Serie Barford en el NZ Book Council
Serie Barford en Best New Zealand Poems, 2015, Victoria University (IIML - NZ)
Cada parada de autobús cuenta una historia
en esta isla minada a cielo abierto
de colinas sin cabeza que se estiran sin fin
y paradas de autobús que son novelas gráficas
de páginas cuyo autor somos todos
sobre bloques de hormigón y chapas de hierro
ensamblados para forjar leyendas
Bob Marley Che Guevara Éloi Machoro
comparten cobijo con viajeros de sol tropical
y tierra sangrienta cuando llueve
descansad en paz hermanos
no os hemos olvidado
os recordamos por los ríos
donde el bambú crece tan alto
que parece una bandada de loros alegres
con cola de plumas esmeraldas
y árboles de madera negra y piedras
testigos de los valles que se levantaron por la libertad
y sus nombres resuenan en los cantos de las mujeres jóvenes
que espolean a los caballos por puentes inundados
y niños y perros que jadean tras su estela
y cuentan los viejos que atizan el fuego
con relatos de tus hazañas
en esta isla colonizada
hilos de cuentos interrumpidos
se tejen bajo tierra
como ríos hundidos en el desierto
que brotan en un oasis a contracorriente
para desafiar a la narrativa dominante
en esta isla minada a cielo abierto
de colinas sin cabeza que se estiran sin fin
y paradas de autobús que son novelas gráficas
de páginas cuyo autor somos todos
sobre bloques de hormigón y chapas de hierro
ensamblados para forjar leyendas
Bob Marley Che Guevara Éloi Machoro
comparten cobijo con viajeros de sol tropical
y tierra sangrienta cuando llueve
descansad en paz hermanos
no os hemos olvidado
os recordamos por los ríos
donde el bambú crece tan alto
que parece una bandada de loros alegres
con cola de plumas esmeraldas
y árboles de madera negra y piedras
testigos de los valles que se levantaron por la libertad
y sus nombres resuenan en los cantos de las mujeres jóvenes
que espolean a los caballos por puentes inundados
y niños y perros que jadean tras su estela
y cuentan los viejos que atizan el fuego
con relatos de tus hazañas
en esta isla colonizada
hilos de cuentos interrumpidos
se tejen bajo tierra
como ríos hundidos en el desierto
que brotan en un oasis a contracorriente
para desafiar a la narrativa dominante
(Every bus stop tells a story de Serie Barford – traducido por Charles Olsen)
El viernes 27 de enero 2017 publicaremos los poemas y una nueva selección de palabras.
El premio al mejor poema será el libro El tejado de vidrio de Andrés Trapiello de la editorial Pre-textos
Cuando se anotan con cierta regularidad los sucesos de cada día y al cabo de unos meses se hace arqueo, somos nosotros los primeros en sorprender que ese que ha escrito el diario parece haber vivido mucho más que uno mismo. A un diario le viene a suceder lo que a las campanadas de un reloj: cuando son muchas y agrupadas se oyen mejor que cuando son pocas, y también ellas parecen entonces más acompasadas, decididas, netas.
Al ver reunida nuestra vida llega incluso a figurársenos más armoniosa y rotunda, y no porque en verdad no sea, sino porque es diferente: se vive más cuanto más se recuerda. De manera que ya estamos así de lleno en el terreno de la literatura, de la novela. No es preciso mentir ni inventar. Llegados a un punto, la vida misma, de tan real, nos parece una ficción.
Un amigo, un alma caritativa, corrió a decirle al editor de este Salón de pasos perdidos, con ocasión de la publicación de Locuras sin fundamento, que había sido gran absurbidad e ilusionismo menudo obstinarse en la publicación de un segundo tomo, cuando ya existía otro primero muy parecido. ¿Qué pensaba? Mi vida es rutinaria, sin sobresaltos, y acomodada en la precariedad, pero jamás se me ha ocurrido acortarla por ello, de la misma manera que no pienso arrancarme un ojo sólo porque tenga otro bastante parecido.
Más información sobre el libro en Pre-textos
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