viernes, 27 de enero de 2017

Palabras prestadas #110

Os invitamos a conocer las nuevas palabras prestadas de un proyecto hermano de Palabras prestadas de Ó Bhéal en Cork, Irlanda, que se llama Five Words (Cinco Palabras). Tienen hasta el martes 7 de febrero, para hacer llegar vuestros poemas a la dirección: librodepalabrasprestadas@gmail.com

Antes de enviar tu poema por favor mira las bases en "¿Cómo participo?"



#110  Las Palabras
son prestadas por Ó Bhéal en Cork, Irlanda, de su concurso hermano de Palabras prestadas. Son las cinco palabras utilizadas en el poema ganador (que puedes leer abajo) del Ó Bhéal 3º Concurso Internacional de Cinco Palabras, publicado en 2016:


puerto

opción

siempre

consentir

huesos


Fundado y dirigido por Paul Casey, Ó Bhéal es la celebración de la poesía. Ó Bhéal significa ‘de la boca’ o ‘de boca en boca’ en irlandés. Desde 2007 organizan un evento de poesía semanal en el bar The Hayloft en la ciudad de Cork, Irlanda, y este abril celebrarán su décimo aniversario.

Poetas y público en el bar The Hayloft (dibujo cortesía de Margaret Creedon O'Shea)

Abren el evento de cada lunes con el reto de las cinco palabras, el Five Word Challenge o McNamara Slam. Luego tienen poetas invitados y una sesión de open-mic. Organizan un festival de videopoesía, el Ó Bhéal International Poetry Film Competition y desde el año 2013 el concurso internacional de poesía, Five Words International Poetry Competiton.

John W. Sexton
dibujo: Margaret Creedon O'Shea
Para este edición de Palabras prestadas hemos seleccionado las palabras que utilizaba el poema ganador del 3º Concurso Internacional de Cinco Palabras escrito por el poeta John W. Sexton. Abajo puedes leer el poema ganador.



John W. Sexton es autor de cinco poemarios. El más reciente es The Offspring of the Moon (Salmon Poetry, 2013). Ha sido nominado por el Hennessy Literary Award y su poema The Green Owl ganó el Listowel Poetry Prize, 2007. Ha recibido el Patrick y Katherine Kavanagh Beca en Poesía.



Salón de Baile en el Cumbre
de la Cabeza Más Sangrienta
del Gigante de Veintiséis Cabezas


El dirigible atracó en el puerto en la dársena justo del lado
de su cabeza que sería la decimotercera cabeza. No había opción
de aterrizar en otra de las veinticinco cabezas porque
tenían sus cabellos cuidados y listos para que los ricos y élites se retozaron
en la lujuria de sus rizos ya que la cabeza trece estaba absolutamente
calva. Al desembarcar les recibió en la puerta un gorila
de acero inoxidable. Pálidos juncos ornamentales, hechos de huesos
de bailarinas asesinadas, bordeaba las calles carnosas. El portero sacaba chispas
a cada paso de la escalera de hueso hasta el salón de baile en la coronilla de la cabeza.
Entonaba una canción mientras llevaba el grupo hacía arriba, cantaba a través
de sus cuadrados dientes de acero una letra sobre la masacre de los bailarines de vals,
la misma que habían cantado mientras se desplomaban al recibir una paliza
de manos del gorila. La voz, era profundo en su garganta de acero inoxidable,
y la canción hermosa y libre de dolor. Las otras veinticinco cabezas
—todo oídos— disfrutaban del escándalo y juzgaban. Los juerguistas
sabían que sería una fin de semana vertiginoso, bailando
sobre el acantilado de la cabeza número trece, y las demás
cabezas hablando entre ellas, deliberadamente ignorándola.
Sí, la cabeza número trece estaba en medio de todas esas
cabezas superiores, sin un hombro donde poder siquiera apoyarse.


(Traducción del poema The Dancehall on the Summit of the Bloodiest Head of the Twenty-Six-Headed Giant de John W. Sexton – traducido por Charles Olsen)


El viernes 10 de febrero 2017 publicaremos los poemas y una nueva selección de palabras.



El premio al mejor poema será el libro El agua recobrada –Antología poética de Luis Armenta Malpica de la editorial Vaso Roto

Sobre el libro: Luis Armenta Malpica es una de las voces más genuinas en la poesía mexicana actual. En los poemas de El agua recobrada –selección de Luis Aguilar y prólogo de Eduardo Moga– tensa su lenguaje a partir de la eterna tentación de un retorno al pasado o de la escritura destinada a proyectar un devenir. Su poética es como el agua que baja apenas de los montes nevados, donde, más que la dureza del hielo, se percibe la blancura de la memoria, la inocencia del habla cuando ha recuperado el fluir entre las piedras.
José Gorostiza, César Vallejo, Octavio Paz y Gonzalo Rojas, entre otros, se convierten en padres fundantes de este singular poeta mexicano que ha usado la ausencia como referente y como significante del dolor.


Más información sobre el libro en Vaso Roto Ediciones





Poemas prestados #109

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por la escritora y poeta neozelandesa Serie Barford. Te animamos a que sigas participando en la centésima décima edición que empieza el viernes 27 de enero del año 2017.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Carmen Hernández Montalbán quién recibirá el libro El tejado de vidrio de Andrés Trapiello de la editorial Pre-textos.




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
horizonte, tinta, hueso, sal y tambor.


❆ ❆ ❆



UN SILBATO

Con el hueso de un albaricoque puedes hacer un silbato,
los hacíamos de niños en verano,
cuando el sol besaba el horizonte
y el sudor nos dejaba en la piel sabor a sal y a batallas.

Entonces, el sol era la piel de un tambor de guerra
que tocaba a retirada,
estirábamos los días persiguiéndolo por las paredes.

Pero la noche implacable,
nos mordía los talones con sus sobras,
como una mancha de tinta que se extiende,
tan negra como el agujero de aquel silbato bajo la almohada.


Carmen Hernández Montalbán
Guadix, Granada, España


❆ ❆ ❆



Escucha el desencanto, es bravo el susurro,
tiene cuernos de un hueso bruñido con almenas.
Recuerdos de una nave de sal, recuerdos ácidos
y espurios y terrestres. Y etéreos. Cae un lienzo
suave, una neblina ingrata, un don que no reconoce
la tinta que lo acuna, por eso es fácil
descender a la miseria, caer hacia una línea
nívea que el horizonte acerca,
es fácil estremecerse o perder la esperanza
cuando repican pánico los tambores del tedio.
Es fácil cortar con una estirpe marina
la sombra de las dudas, y agigantar
hecho un puzle brillante y comestible
el tiempo prioritario.

Y entonces llega una gota perlada de rocío,
cae en la frente un torrente de risa,
sube la mar amarga y útil hasta las plantas
de pies humildes, solos.
Y nada más importa.


MAG
Cuenca, España


❆ ❆ ❆



La tierra,
como tus manos,
es cuenco vacío,
soplo detenido
de luz.
El horizonte curvo
es vulnerable piel desnuda.
Los últimos retazos
del sueño que te atormentó anoche
han dejado restos de tinta
en tus ojos.
Mojas tu rostro con agua tibia,
pretendiendo así apartar
las nubes del tiempo
que lo enturbian.
Huesos jóvenes, huesos cansados,
caminando abajo, en una calle irreal,
amordazada y blanca.
La luna es un tambor amarillo y viejo
a punto de descolgarse.
Y en tus manos,
un silencio de sal
con el que consuelas
a los pájaros.


Francisca Prieto Martínez
Cehegín, Murcia, España


❆ ❆ ❆



Una vez que haya muerto colocaré mis huesos muy delicadamente
descansando inestables bellamente seguros
en la durísima línea del horizonte

Vivíamos en el mar y en el invierno
esa drástica línea divisoria perfectamente recta
recordaba el color de la tinta nubosa con la que te escribía

Recordaba los límites entre tu voz sonando en el tambor cerrado de mi cráneo
diciendo las palabras que leías de mi mano
y la sal infinita de un océano donde había decidido pernoctar

La casa sigue hundiéndose en la arena mojada
Hay viento de poniente rayando los cristales lamiendo nuestros huesos
Hay un árbol que ocupa nuestro cuarto


José Miguel Gómez Acosta
Granada, España

www.margenesarquitectura.com


❆ ❆ ❆



Miro hacia el horizonte
y sonrío complacida
porque la Naturaleza
brinda, sin pedirnos nada,
sólo, que la respetemos
y sepamos compartirla
y a cambio, nos devuelve
salud, estima, alegría,
y es universal el don,
si aprovecharlo sabemos,
que nos acoge a todos,
niños, jóvenes y viejos.

En el plano de intelecto,
también la Literatura,
en prosa ó en poesía
nos proporciona lectura
que aviva el ingenio
mantiene la llama viva,
e invita con interés
a saborear la vida.

El que escribe con amor
desborda ríos de tinta
y enseña con su saber
a buscar con ilusión
y encontrar siempre la paz.
Por el contrario, saber
que podemos encontrarnos
con una pluma "traviesa"
que nos haga padecer,
tropezando con un "hueso",
sintiéndonos incapaces
de digerirlo y roer.

Aderezando la vida
de azúcar, pimienta, sal,
que no haya monotonía
y sí veamos resplandor
en la luz del nuevo día.

Entendamos el mensaje
y que se oiga nuestra voz
clara, potente, vibrante
como si fuera un tambor,
que hermane, sin distinción
de raza, país, ó linaje.


Hortensia Ayuso Oliva
Torremocha de Jarama, Madrid, España


❆ ❆ ❆



Cinco aforismos para cinco palabras

Como la sed de agua, que la sal posee
es la sed de besos que tiene el amante.

Cuando el blanco hueso se resquebraja
el sentido íntimo del poema se oxigena.

Donde el horizonte blanquea entre azules
sueñan pastar las ovejas ya despiertas.

Porque el papel ama mucho a la tinta
se pueden leer todas las tontas cartas.

Que el tambor es fuerte deseo de sonido
lo saben el vendedor, el papá y el niño.


Julio Alcalá
Castellón, España

Julio's Blog


❆ ❆ ❆



Coloniales y ultramarinos

Pequeños frascos artesanales
sobre estantes como horizontes
etiquetados con nombres
de variantes, salazones o infusiones
con evocaciones coloniales.

Sal de roca, dulce de membrillo, mazapán
y tinta de calamar, abastos, latas
de banderillas y pequeñas pirámides
ordenadas de frutas escarchadas, azafrán,
huesos de codillo para caldo de cocido
y tabas, tomates raf, huevos de codorniz,
tocino, cola de pescado, gelatina y regaliz.

Vermú de grifo con sifón, barricas de moscatel.
Deja vú: esos olores dulzones y espesos
de magdalenas de Proust a granel,
a encurtidos, pipas de calabaza y galletas de nata
sin papel de celofán ni fecha de caducidad
mientras, como cuando era un niño, resuenan
entre los puestos los ecos
de mi tambor de hojalata.


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Nieve

Horizonte de nieve
las alas son palomas blancas
con la tinta que
es arco iris
la sal sale del mar
con las olas
que traen sus
huesos donde salen
mariquitas
que construyen
un tambor
para que salga
el sol.

Y las notas son
hadas que vuelan
Para dar calor.


Martha del Pilar
Italia


❆ ❆ ❆



Asimilación

Ya no se escucha en el horizonte el tambor,
habían sembrado de sal la tierra,
las piedras quedaron mudas.

Ya no se escucha el tambor en el horizonte,
las noticias siguieron su rutina,
las imprentas bostezan la tinta de los huesos

Ya no se escucha,
las termitas siguen haciendo su camino,
los últimos nombres hablan en las brumas.


Izu
Cercedilla, Madrid, España


❆ ❆ ❆



La huida

Al son del tambor
salta la rana
sobre la luna
que nada en el agua.
Al desplazarse
vertiginosa
exuda motas de sal.
Sus huesos hélices
forman una estela de tinta
que se pierde en el horizonte.


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



El circo

El tambor que se oye
allá distante
es el del circo
para animar a gente,
redobla y con tinta
en los anuncios
publican acrobacias,
avisan sugerentes…

Hay que comer primero
no eches huesos
ni demasiada sal
que el guiso se repite,
después te llevaré
a ver a los gimnastas
cuando en el horizonte
el sol, se nos derrite.


Carmen Barrios Rull
Leganés, Madrid, España


❆ ❆ ❆



Lot

Pasar mi lengua
por tus pechos de sal,
sin más horizonte, frontera o patria
que tus huesos tibios.
Atrás,
los tambores marcan
el ritmo de la destrucción.
Ríos de sangre como tinta
firman la derrota de un dios
que nos tiene envidia.
Mañana amanecerá
y me encontrará
aferrado a tus muslos.
La única plegaria sincera.


Dudu Fdez
Villamuriel de Cerrato, Palencia, España


❆ ❆ ❆



Hacia el soplo enorme de la vida

—¡Sal! —Le indicaba al sol, que aún vagaba en su horizonte.
—Conviértete ya en día,
aunque sé que portarás durezas
ensambladas
como huesos
en lo blando y corto
de tus horas —añadía.

(Y enseñó la noche —todavía— rutilantes sus despojos.)

—¡Sal! Que resuenen fuerte
los redobles
de tambores
de tus luces
como estruendo abrupto
que trastoque gestos
demacrados
por las horas
tristes
de la noche —insistía.

(Y encendía aquella —siquiera— sus últimos instantes. Y el dolor violáceo lo envolvía.)

—¡Sal! —Envió la orden nuevamente, como siendo ya un reproche en ciernes.
—Lograrás que escriba
con las tintas
turbias
de mis ansias
en tus horas
leves
descargadas
sobre seres
anhelantes —le espetaba abstruso.

(Y el color seguía de la noche, confundiendo.)

—¡Sal! —le inquirió de nuevo, como insiste siempre un condenado a cada instante,
dirigiendo entera
la intención
hacia el soplo
enorme
de la vida.


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Al anochecer
me sorprendió esa tinta del horizonte
su color violeta
su blanco de sal en las nubes,
la sensación de un sueño

Los cuerpos tumbados en la arena
escuchando ese silencio
no es mi voz la que resuena
son tambores del recuerdo
que te hielan los huesos

Tienes que seguir adelante
sin haberle dicho a tu madre que la quieres,
entonces no estaba de moda decirlo
(a todas horas)
dibujando un corazón con las manos
acercando tus besos a su oído
en cualquier parada de autobús

Ella lo sabía, pero quizás, no lo escuchó
cuando debía, cuando se iba
cuando tú lo sentías
y tienes que seguir dibujando el silencio
de aquel
último instante


Maribel Moratilla
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



Con tinta de granada
y pincel de alcauciles
se pintan las palmeras
al sol de los salares;
romero y mandarina,
limón y tierra seca
entretejo a mi falda
de bancal y laguna.
En la sal de los huesos
de las altas palmeras
el cielo borda nubes
con azúcar de dátil.
Montes de tomillares
son ahora mis tejas,
cumbres de poesía
de tambor y de palma;
vientos de mar fenicio
en los nuevos senderos
cosidos a mi falda,
horizonte de sal,
dobladillo de agua.


Pon
San Isidro, Alicante, España


❆ ❆ ❆



Son nuestra pálidas paredes
fosa abierta donde mora el mundo soberano.
Su piel de tambor
brilla como un sexo adolescente;
danzan los huesos
alterando la dirección del aire.
Cae la risa
y rompe un campo de magnolias
para vestirnos de nubes.
Bajo un cielo seguro de tinta indeleble
me corona de diminutivos y blasfemias
en un gozo que sacude
desde las anatomías a los guijarros.
Se embriaga de mi sal con gesto delicado
y el horizonte evoca la ola
y se quiebra en melaza de pólvora.
Nombra mis días
salvando tempestades;
en nuestras pálidas paredes
se desenreda la vida.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



Seguidilla

Anoche, tras la reja
de tu ventana,
esperé suspirando
casi hasta el alba.
La luna nueva
embozaba penumbras
de tinta y hiedra.

Cuando raya la aurora,
como un mendigo.
en la puerta rendijas
temblando espío.
Digo tu nombre;
pero tú ya volteas
el horizonte.

Te cruzaste conmigo.
Vuelves la cara.
Nada puedo decirte
con la mirada.
Con un tambor,
¿despertaré los pulsos
de tu atención?

Estéril diligencia
cuando el empeño
que pongo por tenerte
siempre da en hueso.
Y en mi zaguán,
para que nada crezca
me has puesto sal.

Malogrado el intento
busco reposo
al agobio que causan
tus abandonos…
(¡Qué pretensión!,
cautivar de la Musa
su comprensión).


Pedro Bernal
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Depresión fue la tinta de aquella misiva
que escribió con la soledad de sus huesos.
El insomnio aconsejó suspender la vida
cuando el tambor de su infancia
sonó en la madrugada
dentro en su cabeza.

Lo último que probó su cuerpo fue la sal,
al perderse en el horizonte.


Mariana Centurión de la Cueva
Cd. de México, México


❆ ❆ ❆



INFANCIA

Me acabo de dar cuenta,
Que la palabra horizonte
Es un pálpito de bienestar.
Mis recuerdos,
Se escribían con una enorme sonrisa.
Recordar mi infancia,
con esos huesos de Santo
Que hacía mi abuelita.
El tic tac del reloj de cuco,
Decorando el salón.
Ver a mi abuelo,
A la sombra del Olmo,
Con el tintero,
una tinta negra,
Mas negra que el carbón.
La pluma parecía moverse sola
Tan sola,
que parecía dibujar caritas sonrientes,
Las cuales parecían guiarme.
Recordar los rituales ancestrales,
efectuados con sal.
Que nuestros antepasados
Hacían.
Al son del sonido de un tambor.
Una infancia tan dura,
Pero a la vez tan bonita.
De la cual doy pinceladas de felicidad.


Israel Jubrias Cordero
Lardero, La Rioja, España


❆ ❆ ❆





viernes, 13 de enero de 2017

Palabras prestadas #109

Os invitamos a conocer las nuevas palabras prestadas por la escritora y poeta neozelandesa Serie Barford. Tienen hasta el martes 24 de enero, para hacer llegar vuestros poemas a la dirección: librodepalabrasprestadas@gmail.com

Antes de enviar tu poema por favor mira las bases en "¿Cómo participo?"



#109  Las Palabras son prestadas por Serie Barford:


horizonte

tinta

hueso

sal

tambor



Nacida en Aotearoa–Nueva Zelanda, Serie Barford es hija de una madre imigrante de ascendencia alemana–samoana y un padre kiwi (neozelandés). Vive en West Auckland donde muy a menudo pasea por las colinas y la orilla del mar. Ha publicado tres poemarios además de Entangled Islands (Anahera Press, 2015), una colección que combina la poesía y la prosa. Su poesía y cuentos cortos han sido publicados en numerosas revistas y antologías como Essential New Zealand Poems, Whispers and Vanities:Samoan Indigeneous Knowledge and Religion, el Cordite Poetry Review, Jacket 2, Best NZ Poems 2015 y el proyecto de Phantom Billstickers. Sus cuentos cortos han sido adaptados para la radio y realiza performance poéticos en eventos.

Serie Barford en el NZ Book Council

Serie Barford en Best New Zealand Poems, 2015, Victoria University (IIML - NZ)


Cada parada de autobús cuenta una historia

en esta isla minada a cielo abierto
de colinas sin cabeza que se estiran sin fin
y paradas de autobús que son novelas gráficas

de páginas cuyo autor somos todos
sobre bloques de hormigón y chapas de hierro
ensamblados para forjar leyendas

Bob Marley Che Guevara Éloi Machoro
comparten cobijo con viajeros de sol tropical
y tierra sangrienta cuando llueve

descansad en paz hermanos
no os hemos olvidado

os recordamos por los ríos
donde el bambú crece tan alto
que parece una bandada de loros alegres
con cola de plumas esmeraldas

y árboles de madera negra y piedras
testigos de los valles que se levantaron por la libertad

y sus nombres resuenan en los cantos de las mujeres jóvenes
que espolean a los caballos por puentes inundados
y niños y perros que jadean tras su estela

y cuentan los viejos que atizan el fuego
con relatos de tus hazañas

en esta isla colonizada
hilos de cuentos interrumpidos
se tejen bajo tierra
como ríos hundidos en el desierto

que brotan en un oasis a contracorriente
para desafiar a la narrativa dominante


(Every bus stop tells a story de Serie Barford – traducido por Charles Olsen)


El viernes 27 de enero 2017 publicaremos los poemas y una nueva selección de palabras.



El premio al mejor poema será el libro El tejado de vidrio de Andrés Trapiello de la editorial Pre-textos

Cuando se anotan con cierta regularidad los sucesos de cada día y al cabo de unos meses se hace arqueo, somos nosotros los primeros en sorprender que ese que ha escrito el diario parece haber vivido mucho más que uno mismo. A un diario le viene a suceder lo que a las campanadas de un reloj: cuando son muchas y agrupadas se oyen mejor que cuando son pocas, y también ellas parecen entonces más acompasadas, decididas, netas.
Al ver reunida nuestra vida llega incluso a figurársenos más armoniosa y rotunda, y no porque en verdad no sea, sino porque es diferente: se vive más cuanto más se recuerda. De manera que ya estamos así de lleno en el terreno de la literatura, de la novela. No es preciso mentir ni inventar. Llegados a un punto, la vida misma, de tan real, nos parece una ficción.
Un amigo, un alma caritativa, corrió a decirle al editor de este Salón de pasos perdidos, con ocasión de la publicación de Locuras sin fundamento, que había sido gran absurbidad e ilusionismo menudo obstinarse en la publicación de un segundo tomo, cuando ya existía otro primero muy parecido. ¿Qué pensaba? Mi vida es rutinaria, sin sobresaltos, y acomodada en la precariedad, pero jamás se me ha ocurrido acortarla por ello, de la misma manera que no pienso arrancarme un ojo sólo porque tenga otro bastante parecido.



Más información sobre el libro en Pre-textos




Poemas prestados #108

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por David Gutiérrez. Te animamos a que sigas participando en la centésima octava edición que empieza el viernes 13 de enero del año 2017.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Vicente Javier Fernández Gómez quién recibirá el libro Proyecto Escritorio, Jesús Ortega (ed.) de la editorial Cuadernos del Vigía




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
vida, muerte, dios, barracuda y aire.


❆ ❆ ❆



Por si llegara respuesta

-Quiero un informe completo de Dios:
datos del nacimiento, morfología, ubicación,
atributos, intenciones, capacidades, dominios,
servidumbres, taumaturgias, comprensiones,
tendencias, posibles fobias, probables filias,
empatía, inclinación al auxilio, denegación
del mismo, resolución de problemas,
clase, género, connivencia o proximidad con la muerte,
sentido en su vida, confirmación de la misma,
(si resulta afirmativo), aires de supremacía, si acaso,
tipo de alimentación, reproducción, descendencia,
si es proclive a lo voraz cual barracuda en sus aguas,
si aplica acaso la benevolencia, la aquiescencia con lo suyo,
complicidad con los astros, devaneo con los tiempos,
con la eternidad confusa, abstracción de los problemas,
querencia por los vivos, por los muertos,
don para otorgar más vida después de la vivida,
cómo es que consiente la muerte, omnisciencia,
facultad de entrar hasta en mi mente y pedir
que se levante este informe, sensibilidad o asco –acaso-
con estas minucias terrenas, desenvolvimiento o no en este universo
que abruma, distanciamiento o dudas… Todo, ¿entiendes?

¡Ah! Y que me dispongan una vela por si llegara respuesta.


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro -Treviño-, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Preferencias

Vida y muerte son saetas que se cruzan
de lento amanecer, mientras la escarcha
se va deshaciendo en las escamas del pez
de boca estrecha llamado barracuda…
Podrás arrepentirte de no haber sido
como pájaro, halcón de pluma ancha
dispuesto en el aire a alzar el vuelo
ojo avizor, que ataca y te desarma.
Te hubiera gustado ser pero no fuiste
ni ave, ni pescado, ni esa guitarra
en manos de un artista o de un poeta
procurando arrancar dulces baladas.
En cordero quedaste, un sacrificio
de lento amanecer, mientras la escarcha
hace un deshielo que mira hacia lo alto
busca a ese Dios, que tanto echas en falta.


Carmen Barrios Rull
Leganés, Madrid, España


❆ ❆ ❆



Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra…

A finales de año,
me encuentro con la muerte algunas noches.
Pasea entre la gente descuidada,
vuela de luz en luz como aire fresco.
Vida sin domesticar,
sabe esconderse entre las nubes
cerca de un dios que no conozco
pero al que rezo si me pierdo.
En esta Nochebuena no la he visto.
Todavía estoy viva y coleando,
como la barracuda en el mar
Y los peces en el río.


Lola Álvarez Feito
Madrid, España

midulcerutina.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Dime ya...

Dime amor, si existe Dios o eres tú
Dime, y rompo el cántaro que va a la fuente
Dime, si es mi nombre el que dices
Si mi nombre es tu verbo o una falacia mía
Si tu gregoriano me canta
Si al entonarlo estoy
Y yo y yo...
Y dime: quién habita el miedo que hace callar
Quién maneja la aparvadera
Dime
Quién aparva miedo de la verdad
Como hierba mala, hierba buena...
Aquí los miedos, pisemos fuerte...
Pisémoslos
Aquí la verdad...
Dime, dime
Si me escondo tras el muro de lamentos, si lloro
Si mato a la flácida barracuda de lengua mordaz
Me escondo, salgo, busco la muerte
Me busca a mí
Me escondo de ella, me escondo de ti
Respiro aire, lo expulso, respiro, muero sin lo contengo
Muero sin ti...


Marian Orruño
Bilbao (Vizcaya)


❆ ❆ ❆



Supervivencia

Naufrago....
avanza
a merced
del aire.
Con víveres
escasos
presiente
cercanos
los pasos
de la muerte.
De improviso
ante él
un inmenso pez
una barracuda.
Lucha,
arpón en mano,
hasta victoria final.
El demonio
que emergió del mar
se ha convertido
en un dios
que aporta
con su esencia
esperanzas
de vida.


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



El dios de los peces

El dios de los peces no tiene manos ni pies.
Les da experiencias breves, despreocupadas
y felices, alejándoles de la barracuda,
los anzuelos y de esas nocivas burbujas de aire
que no les dejarían respirar.

El dios de los peces no necesita hacer poesía
o filosofía ni prometerles un cielo de agua.

La vida y la muerte de los peces son tan simples
como el movimiento sincronizado del banco
a la imagen y semejanza de su dios.


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Hábitat

Millones de pensamientos cruzados
de actos compartidos entre seres vivos
de heridas mortales y veniales
crean el medio en el que la vida humana
se expande y contrae alternativamente.

En ese hábitat llamado por otros mundo
el pez grande vampiriza al chico
se nutre con su esfuerzo y vitalidad
domesticando cual barracuda laboriosa
a su grey de rémoras disciplinadas.

Dios es instrumento de doble uso:
la salvación que evita la revuelta
y para otros el maná de la tierra futura
cuyo aire esperan respirar tras la muerte
salvados del terror de la jungla global.


Julio Alcalá
Castellón, España

Julio's Blog


❆ ❆ ❆



REMEMBRANZA

Recuerdos de inocencia:
En este verano de diciembre
Ya no crecen los sueños de ese joven..
Caminando por el infierno
Entre flores marchitas, vi que había
Un terrible recuerdo
En el océano postrado inerte hacía la multitud
Su mente tras esa brutal decisión
Sólo hacia mención
A ese verano de diciembre
En el cual
Sólo y repito solo...
Veía la mar embravecida,
Su barco se metió en el fondo de la tempestad,
Cayó a alta mar
entre la agitación de las olas
Y el movimiento más intenso.
Vio entre los arrecifes una Barracuda de dos metros de longitud
Temió por su vida
Si alguna vez llega mi muerte
Recordadme
como el joven…
De repente alguien le dio la mano
lucia una oscura capucha, su rostro era pálido.
Le dio la mano desde la superficie,
la mano helada
El chico de tan corta edad
Se preguntaba si Dios existía, entre sueños y temblores
El encapuchado empezó a reanimarle
Bocanada de aire a bocanada de aire
Consiguió volver a la vida
Ese chico que le reanimé soy yo
Soy fuerte
no tanto como él
Ya le llegará la hora
Y ahora escribo mi nombre: soy la muerte
y soy eterna.


Israel Jubrias Cordero
Lardero, La Rioja, España


❆ ❆ ❆



Como bien nacida, yo,
me aferro a la vida,
pienso que no es sólo azar
que me puso en esta senda
y que recorro con afán,
que la vivo con ardor,
que me gusta caminar.

Descubrir en ella amor,
y, aunque con dificultad,
vivirla de forma plena
me satisface y me llena.

Aún pensando en los demás,
no me la arebataría
la terrible barracuda
que surgiera de los mares,
con su malsana codicia,
pretendiéndose llevar,
un tesoro, mi alegría.

Es que, me ha sido dada
para vivirla contenta,
y me siento satisfecha
de vivirla sin rencores,
sin recurrir a los "dioses"
respiraré y obtendré
libertad, confianza, fe
para llenarla de pleno
sin que me faltara el aire
con que llenar mis pulmones.

No tengais temor alguno,
que vivir es tan seguro,
como hacer un desafío,
aceptar el reto siempre
de sentirla plenamnte,
vivir si, intensamente.

Escondernos, no, intentar
pasar por ella y vivirla,
pero unida a los demás.
Permitir que otros seres
sepan dejar buena huella
de la auténtica unidad.

Y cuando llegue mi muerte,
que llegará, sin dudarlo,
esperar serenamente
agradeciendo al destino,
el compartir, con buen tino
al final de mi camino.


Hortensia Ayuso Oliva
Torremocha de Jarama, Madrid, España


❆ ❆ ❆



Aquellas noches de rock

En aquellos años íbamos al Barracudas
cuando a la noche le faltaba
un estruendo nuevo
en el reloj de nuestra juventud.
Desmontando la fuente de cada viernes
fumábamos en silencio mientras
en un billar se empezaba a vislumbrar
el sexo inexacto de unas manos
cuando unos labios mordían el humo
y le faltaba aire a nuestras palabras.
Eran la mañana y el agua
                que vestía las calles
las notas de la última canción
con la que bailábamos agarrados
a nuestros temblores.
Eran fríos los portales y el óxido
que perforaba nuestras pieles.

De aquellos años sólo quedan
nombres que no nos atrevemos a pronunciar
una sala de conciertos cerrada
y la muerte inundando las fotografías
de cuando éramos más jóvenes
y no temíamos perder la vida
buscando cada sábado el amor.

Dios nos debe más de una explicación
que ponga silencio a este grito
de recuerdos y amigos ausentes.


Gonzalo Benito Merino
Madrid, España

marineroenmarte.blogspot.com


❆ ❆ ❆



CORTE DE MANGAS


La vida, a veces,
Tiene dientes de barracuda,
Te sonríe ferozmente
Y su sonrisa de sierra mellada
Aprieta el botón del miedo.
El miedo es una alarma perturbadora,
Paraliza, inflama el aire en los pulmones.
Cuando la vida se encabrona,
Es mejor no mirarla a la cara,
mirarse en la muerte, péndulo hipnótico.
Corre, hazle un corte de mangas.


Carmen Hernández Montalbán
Guadix, Granada, España


❆ ❆ ❆



Buena Nueva

La vida es
la luz
de la estrella
donde esta
el bebe que
arrulla la navidad
que es Dios
con su mano
de bondad
aire de
un áurea que
es muerte
y cielo
filo de Barracuda
que se lleva
el año en las olas.


Martha del Pilar
Italia

Un Pensamiento


❆ ❆ ❆



El poema es una barracuda:
Reniega de la vida tranquila
del agua.
Prefiere la muerte de ser
                        dios del aire.


Dudu Fdez
Villamuriel de Cerrato, Palencia, España


❆ ❆ ❆



VARADA

La vida y la muerte
se dan la mano en el aire
dios ya no es el cielo ni el mar
nunca llegó a pisar la tierra,
una barracuda agoniza
en pleno verano
todo nuestro luto fue
asistir al funeral en bañador.


Juan Leyva Martínez
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



Entre dos nadas, Universo;
entre dos planetas, Tierra.
Del fondo marino, Vida:
amebas, barracudas, mamuts.

Hombre.

Nada seguirá igual:
hambre y soledad,
guerras, ciudades, ideas.
Del surtidor del deseo y de la muerte: dios.

¿Qué quedará?
Sólo aire.


V. Javier Llop
Valencia, España


❆ ❆ ❆



Alepo

si el precio de una vida es una bala,
dame la mano; abrázame muy fuerte
hasta llenar mi piel con tu latido;
en lo que cuesta poco
hay algo de valor incalculable:
eso que queda de nosotros
cuando la muerte y la devastación
descienden por el aire y no nos hallan;
como las hojas secas;
como la sombra del francotirador,
barracuda tenaz que merodea
alerta entre las ruinas.

despierta mis sentidos
ahora que no está el dios que nos vigila,
ocupado en sembrar hojas doradas
en este largo otoño que dura tantos años.
Vamos; ven al rincón que forman las paredes
rotas, aun protectoras, firmes a los embates de la lluvia,
del frío y la metralla,
y hagamos el amor aquí y ahora,
en medio de las ruinas;
abandona tu miedo a los horrores
antes de que la bala nos alcance…,
y nos redima.


Pedro Bernal
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Aprendí de las aves
un idioma de fe,
la verdad del vuelo.
En el baile de altura
sopla el aire a favor de mis alas
sobre un mar forrado de plata.

Profeso la luz del azul.
Vuelo sobre los valles del norte,
entre el viento del sur que ahora cantas.
Vuelo sobre el latido de tu patria,
mi patria,
entre ligeros acordes de vida en la distancia.

Vives a ciegas de toda amenaza.
En este plumaje que te ampara
ni la muerte,
mordaz barracuda con frío horror de daga,
alcanza su fama.

Vuelo a ras de los dioses,
entre brisas germinadas en soleada calma.
Vuelo dentro de ti,
y en tu aliento
me detengo.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



"a Dios gracias
te va a castigar Dios
con Dios me acuesto
Dios te da la vida
Dios te la quita
y el Espíritu Santo


Pero nadie te dijo que la vida
es una barracuda gorda
devoradora de aire,
que la muerte es una barracuda ciega
devoradora de tiempo,
alimentadas por todos los dioses
de las cuatro esquinitas
que tiene mi cama.


Dios lo ve todo
por Dios no digas eso
válgame Dios
por mi culpa por mi culpa
por mi grandísima culpa
¿por qué me has abandonado?"


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆