Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Marilyn Lavado quién recibirá el libro Acerca de un posible testamento de Leopoldo María Panero de la editorial Huerga y Fierro
A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
extravío, alzapúa, añagaza, calzoncillos y gorgojo.
❆ ❆ ❆
Ama de caza
La piyama me queda muy grande y cada dos minutos levanto el pantalón que ya toca el suelo.
Hoy no quiero bañarme, hoy no quiero peinarme, hoy no quiero…
Es mediodía, me dice el sol que se asoma por la ventana de mi estrecha cocina.
Y aún sigo de pie sosteniendo en una de las palmas de mis manos un puñado de arroz.
Donde mi mirada descansa y se extravía. De pronto entre los cientos de granos se asoma un solitario gorgojo.
Y los dos jugamos el juego de atrapar y esconderse, de salvarse o morir,
Los dos no pertenecemos al lugar que habitamos.
Planeo malévolamente mi siguiente añagaza para capturarlo y aplastar su pequeña existencia.
No tiene muchos lugares para esconderse. Acorralado en la palma de mi mano está.
El sonido de un disco de vinilo, con lecciones de alzapúa, acompaña esta danza banal.
La ansiedad por sentirlo entre mis dedos me desborda y decido capturar de una vez su diminuto ser.
Hoy seré yo la que aplaste una vida.
De pronto, la alarma de la lavadora me avisa que los calzoncillos de Gerardo están limpios.
De pronto, la alarma de la lavadora me recuerda que hoy seguimos la misma rutina que ayer.
Devuelvo el puñado de arroz a la bolsa
Y continúo de pie con una piyama que me queda grande.
Marilyn Lavado
Lima, Perú
Lima, Perú
❆ ❆ ❆
Alzapúa en tu pelo…
(Añagaza de la memoria
que quiere anular
el extravío de tu cuerpo,
renovar la pasión muerta)
El deseo inconcluso
desciende como gorgojo
por el pecho
hasta morir en la solitaria cárcel
del calzoncillo.
Dudu Fdez
Villamuriel de Cerrato, Palencia, España
Villamuriel de Cerrato, Palencia, España
❆ ❆ ❆
Igual que un aviador que pilotara insomne las montañas nocturnas
existe una mujer en senectud olvidando el recuerdo de su cuerpo
El gorgojo la larva el insecto de plata del propio nacimiento
La añagaza constante de quien piensa en la luz
Los largos albañales de belleza infinita
La voz en alzapúa del transistor nuboso en el frío del invierno
O el calzoncillo cálido de la niñez en fiebre
Igual que el nadador en las aguas profundas carece de suelo firme
existe un caminante que desanda el sendero como quien recordara
las últimas palabras pronunciadas en el extravío roto que brota de su boca
Y al igual que tus manos sin raíces buscan el agua en mí
me abrazo en el calor de tu descanso
en la tibieza última del momento final
Durmiéndome durmiéndome durmiéndome
❆ ❆ ❆
Extraviado
Extraviado esta mi
corazón
de coraza que es
sensible pero se
calma
pendiente en
equilibrio
sufre pero vive
pero lo añagazo
con encanto
seduciéndolo
mi cuerpo
vive
con las huella
alzapuas
que ahora siento
pero el gorgojo
sale para ser
humana.
Y con pantalones
entre calzoncillos
sale un móvil ser
que me da
mi coraza para
vivir
con el corazón
que palpita.
Martha del Pilar
Italia
Italia
❆ ❆ ❆
Éxtasis
Alabanza una simple añagaza
Miedo a la verdad
Me quiere
No me quiere
Un simple señuelo
Titulado con su nombre
Mírame
Extravío de mi bien estar
Acción o molestia.
Quererle besar
Quizás palabras robadas
Enamorarme
Tenerle
Su alzapúa me fascina
Ese toque de guitarra
Esa forma de mover las manos
Esa forma de tocarme
Hace que me despoje
De toda mi ropa
Desde la camiseta hasta los calzoncillos
Una simple caricia
Un mísero toque
Hace como mil gorgojos
se apoderen de mi cuerpo
Sólo tenme entre tus brazos
Ámame.
Israel Jubrias Cordero
Lardero, La Rioja, España
Lardero, La Rioja, España
❆ ❆ ❆
Débito
En su extravío de rasgador
nunca pensó en practicar una alzapúa
sobre el botón adecuado del otro cuerpo.
Su añagaza era estar siempre encima
y descargar como la aviación armada
sin mirar.
Como el gorgojo: destruir al campo de la siembra,
ponerse los calzoncillos
y darse la vuelta a dormir
mirando para el otro lado.
Gabriel Merino
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
¡Qué poder tan grande tiene el viento!
que se cuela en la ventana
toca tu rostro nocturno
y se vuelve añagaza.
Las velas sueltan fantasmas,
a los techos y paredes.
Bajan hasta tu cama.
Tendido sobre las sombras
con tus cabellos dispersos
sientes la alzapúa de unos labios
sobre los tuyos abiertos.
El viento se va.
Te ha dejado despierto.
con el extravío del lugar
en el que ahora te encuentras.
Poco a poco identificas todo
la silla, el buró, los calzoncillos viejos
los gorgojos que se acercan
para hacerte compañía.
Mariana Centurión de la Cueva
Cd. de México, México
Cd. de México, México
❆ ❆ ❆
Engaño
Sucumbió
a la añagaza
del
inmundo
gorgojo.
Le confió
todo,
le entregó
hasta el alma.
Ahora
en su extravío,
en calzoncillos,
deambula
perdido
en el pasillo.
Soliloquio,
balbuceo sinfín,
y por respuesta
la mano
a la espalda
desplazando
el pulgar
en alzapúa.
Carmen Lafuente
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
Dabke
Anea en la techumbre.
Jardines de la casa regalan al crepúsculo,
frente al Mediterráneo,
la tierra perfumada.
Lejos se baña el sol a ritmo de alzapúa,
pintando el horizonte de cúmulos dorados.
Peina la mar la brisa.
Se acercan amenazas
rasantes y violentas.
“–Haremos las maletas. Ligeras. Poca cosa.
Dinero. Algo de ropa de abrigo e interior…
El sol alumbra triste”.
No hay sillas en el agua,
y azota la tormenta.
Por campos imposibles cruzan hacia el exilio
hambrientos y desnudos.
Apenas un capote sobre los hombros llevan…
No son bien recibidos…
La tierra prometida, cuna de libertades,
se cierra a cal y canto por miedos y prejuicios.
Espinos y cristales protegen su miseria.
Sollozos acompañan las pérdidas humanas
en medio de la noche.
Aumenta el extravío de los desamparados:
niños de pocos años; mayores abatidos…,
se desvanecen de la compañía
con quienes compartían senderos y gorgojos…
Las tripas se revelan: crujen de madrugada.
Mastican secas ramas; se tragan la saliva
tendiendo una añagaza a los retortijones.
Se quejan, entre sueños,
ronquidos y rateros,
de los gobiernos, de los generales,
interminables en sus discusiones
buscando el interés de lo importante:
como, quizá, la talla y veleidades
de lo que guardan en sus calzoncillos…
Pedro Bernal
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
Si nadie recita, la poesía ríe.
El engaño sutil del verso
añagaza de las palabras
calzoncillos de suave felpa
que resguardan secretos tiernos
Uno recita y escuchan cuatro.
La poesía les trae al grupo
un pellizco de buen recuerdo
si rasguea el pulgar sus almas
la alzapúa del beso amado.
Otro recita y nadie escucha.
Instantánea final del acto
extravío de cinco locos.
Invitada quizás la envidia
a la tarde color gorgojo.
Nadie recita y la poesía, ríe.
❆ ❆ ❆
Se produjo el extravío,
no encontró el camino
y por no seguir la huella
que, conducirlo no supo,
a una sana conducta,
se perdió, sin más remedio,
no creció, disminuyendo
se convirtió, sin saberlo
en gorgojo, diminuto,
empleando artimañas
que no conducen a nada.
Pasó de niño a viejo,
quiso emplear añazaga
y atrapado se quedó
sin dar una nota alta.
Sin aprender a gozarla
la vida se le escapa,
sin apreciar almas puras
que conviven a su lado
que pudieran ayudarle
a tocar su alzapúa.
Sin ir a machamartillo
Le diría, con razones,
que se vista como hombre,
también con los calzoncillos.
Hortensia Ayuso Oliva
Torremocha de Jarama, Madrid, España
Torremocha de Jarama, Madrid, España
❆ ❆ ❆
Habías dejado tus últimos calzoncillos en un limbo,
en un lugar oculto entre el deseo de que viera tu perfil
semidesnudo y la alfombra que nos lleva hasta la cama.
Una auténtica añagaza por querer cumplir el reto
de trepar hasta el colchón que nos aguarda,
igual que un vil gorgojo que desee
succionarme las semillas de mi vientre.
Pues bien, voy a jugar contigo a un alzapúa
que te suba y que te baje la vibración de tu antojo.
Notarás el extravío del impulso
que te lleve nuevamente
a buscar tus calzoncillos.
❆ ❆ ❆
Un aleluya te arrojo
sobre el canto de un gorgojo.
Guitarreando en alzapúas
da el cantor sus capicúas
llegando para la cena
hasta un pueblo con verbena.
Allí se puso a entonar
cual pajarillo en almiar
mas parecía un graznío
aquel canto, ¡qué extravío!
Ni piedras que le lanzasen
callaban al kamikaze.
Una añagaza inventó
el muchacho Miguelón
para eliminar de golpe
los chiflidos de aquel torpe
y dejar de volver locos
al pueblo con sus sofocos.
"Como no se va a callar
hasta que logre zampar
le daremos la comida
y así se irá de estampida".
"¡Pero qué dices Miguel!
¿Dar de comer al cruel?"
"Vamos a darle ricino
mezclado con el tocino,
él no verá este truquillo
pero sí sus calzoncillos".
Dicho y hecho, ¡qué alboroto!
llevan tocino al maroto
que al terminar su pitanza
de tocino de crianza
sale corriendo cual alma
que ni el diablo da calma
en busca de unos matojos
donde aliviar el sonrojo.
Pues no hay canto p'al gorgojo
ni costura sin piojo.
Y aquí acabo el aleluya
con que al comenzar dí puya
a este cantar de Palabras
cinco Prestadas y atadas.
Pon
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
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