viernes, 16 de enero de 2015

Poemas prestados #68

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por el poeta y repentista Alexis Díaz-Pimienta. Te animamos a que sigas participando en la sexagésima novena edición que empieza el viernes 19 de enero del año 2015.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Nicolás Corraliza quién recibirá el libro Yo también pude ser Jacques Daguerre de Alexis Díaz-Pimienta de la editorial Pre-textos.




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
lámpara, mirlo, océano, sábado y viento.



❆ ❆ ❆



MEMORIA


A veces contemplo posado al mirlo que me guía.
Se balancea seguro sobre un alambre,
sobre un viento hostil y necesario.

Qué difícil mantener el equilibrio y no caer.

Hay una lámpara en tus pupilas
que proyecta una noche interminable.
Océano de sal que cura las heridas.
Deslumbrante lluvia de sábado
que cae como una incógnita sobre la techumbre.


Nicolás Corraliza
Cáceres, España


❆ ❆ ❆



Tu sonrisa me recuerda
a las ciudades que aun no he visitado
lejanas y misteriosas
conocidas por la imaginación
del deseo de mis labios.
Cuando sonríes, yo cierro los ojos
y me dejo transportar por el viento
vaivén de casualidades y sueños
y me encuentro vagabundeando solo
por las calles de Lisboa
escuchando los gritos de un océano
que baila al son de los fados
con tranvías y Pessoa.
Y vuelves a sonreír en Alfama
y yo ya estoy soñando en una góndola
navegando por la luz de Venecia
rumbo a la plaza San Marcos donde tórtolas
y palomas habitan en el suelo
que ya no pisan mis pies porque has vuelto
a sonreír otra vez
dejándome entre mercaderes turcos
del Gran Bazar de Estambul.
Y me guiñas un ojo en el Bósforo
y la música de tu vil sonrisa
rompe el silencio de la blanca nieve
que cubre San Petersburgo
y me siento condenado al castigo
por el crimen de volverte a ver de nuevo
sonreír invitándome a un licor
en el Café Slavia. Bajo lámparas
de cristal de bohemia y el recuerdo
de la soledad de Kafka provoca
otro vez la sonrisa de tu boca
y me derrito por el malecón
de la Habana, con sones y mojitos
bailamos nuestra alegría otra noche
de sábado en el derroche
de la pista febril del Tropicana.
Las cenizas de la elucubración
se esparcen al despertar
con los cantos de los mirlos del parque
que nos devuelven a la realidad
de poder tenerte, ya no sonriendo
sino riendo sobre la desnudez
de mi cuerpo: sonrisa de tu cama.


Gonzalo Benito Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



No fue el canto del mirlo
rielando en el océano.
Tampoco fue la lámpara
azul, incandescente,
Levantando la espuma
del mar en cada mano.
No fue el viento
del sábado,
cotidiano,
insolente,
rozando piel templada,
el sueño y el café.
No fue el canto del mirlo,
la lámpara, la luz,
ni la espuma
ni el viento.

Fue el azul.


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆



he escrito en tu sangre                       dos océanos
por cada uno de los momentos que                     encontré
y que no formaban parte de                                  mi vida

he corrido tu boca tan despacio
que la vida solo pudo darme
una bocanada de viento sucio y sed
por cada palabra malgastada en tus ojos

sobre mis pulmones el pasado
se precipita como la siesta de un sábado
a los párpados de rímel
encharchados en tierra y luna

y es mi tiempo una lámpara encendida
en la oscuridad de una ciudad sin luz
abismo de un futuro urgente que ríen
mirlos a carcajadas lloran los gatos

                                                                   y yo, océano



Lydia Alcaraz
Madrid, España

sinlapretensiondecasandra.wordpress.com


❆ ❆ ❆



El océano alimenta las nubes
que el viento de poniente acaricia
la luna, lámpara de plata, oscila
rutilan zafiros en el mar.
El paseo marítimo a mi espalda
el bullicio del sábado y la ciudad
ya no quedan barcas de pescadores
y a los mirlos se les olvidó migrar


Xisca Minart
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



Que te amo, lo sabe el rayo que devora el silencio de la lámpara en su tibieza de oro y fuego. Y cubre de rescoldo y noche oscura mi lecho.

Que te amo, lo sabe el mirlo que vuela dibujando deseos hasta el nido de tu pecho. Y sus plumas escarchadas se debaten contra el peso de la ausencia, del destierro.

Que te amo, lo sabe el océano que arroja un beso de sal al ritmo lento de la espuma. Y arrastra caracolas susurrantes, algas a mi pelo.

Que te amo, lo sabe el viento que agita las huellas de perfumes dulces de valles y montañas del norte. Y deposita, cómplice, melisa y manzanilla en mi sueño.

Que te amo, lo sabe hasta el reloj de arena que late aplomado al ritmo de tu corazón y el mío, separados. Y grita, callando, es sábado.

Tiempo de espera. Tiempo sin dueño.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



CAMBIO DE SIGLAS


Si me vas a elegir, ten muy en cuenta
que me llaman a veces Mirlo Blanco,
el más común de los inmortales,
un océano de fuego
que el viento se llevó.
Sí, soy febril como el sábado noche,
azul como el genio de la lámpara.
Búscame cerca del club de la lucha,
al este del Edén, en Casablanca,
en el segundo estante a la derecha.
Sí, detrás del siurell de Mallorca
y la sorpresa del último roscón,
junto a un viejo ejemplar del Cossío.
Elígeme, por favor,
sé mi padrino.
Recíclame a DVD.
Será el mejor Happy End
para una pobre cinta
de VHS.


Lola Álvarez Feito
Madrid, España

midulcerutina.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Encuentro

Se balancea el inquieto mar,
al unirnos al océano de la vida.
¡que inmenso llega el oleaje!
al estar los limites gastados.

Y la presencia del tiempo,
acrisolado en luces,
de lámpara decadente
fraccionado en días, lunes, sábados.

Infinitos son los encuentros,
y transparente el viento,
que da la experiencia de la vida,
nos espera la cita, llega un mirlo.


Juliana Mallén Matarranz
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Era un mirlo extraño

Amo tanto el negro y su profundo ruido
Que cada noche salgo con mi instinto frío
Y una tenue lámpara de luces quedas.
Salgo cada noche por rasgar el viento,
Por lograr vacío y flotar en él.

Hay nocturnos invictos y plumajes que yo admiro
Y desde aquel momento en vi mi estampa,
Salgo cada noche de lunes a sábado
Y tomo el aire oscuro de las noches tercas
Como un tremendo océano de gotas secas.

Bato bien mis brazos nadando en el aire,
Mas no soy gaviota que el salitre acoja.
Soy un mirlo blanco, de la tierra extraño.
Bato bien mis alas por quebrar el viento.

Todos que yo veo son de tono huraño.
Soy un mirlo blanco que desea tanto
Ser del otro bando que si rompo el aire
Ya no vuela nadie.
Bato,
Rompo y
Muero.

(Era un
Mirlo
Extraño).


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆



El Paseo

Hoy te has levantado estirado
hoy tu olor a yodo lo invade todo
como el mirlo invade el bosque con su canto
hoy océano me has enamorado
tu nombre me huele a fuerza
fuerza de viento
de agua libre
tu olor invade mis sentidos
y deja la huella de su sonido
en mis oídos cansados
verte libre me emociona
me ilumina
me abandona
te quiero mar !!!!
te quiero tanto como al viento!!!
que te mueve .
que te enfada
que hermosea tu mirada
cuando tiendes tus olas hacia mi cara
mi mirada se ilumina
y acaricias hasta lo mas profundo de mi alma
bonito sábado!!!
paseando a tu lado
mis ojos se vuelven
lámparas fulgurantes...........callados ,quietos ,observando.
Cuando te acercas
da igual fiero que tranquilo
yo te quiero igual
te admiro !!!
pero...!eso ya te lo he dicho!
Que loca esta vida
que morimos de amor
por un mar por una ola
da igual !!!
El amor también es eso.
el amor es amar
y amar
amo a quien quiero.!!!!


Cristina Eme
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



En viento de vida
se ha tornado mi vientre:
lámpara encendida
de amanecer a amanecer.

Contigo, el mundo parecerá
una eterna mañana de sábado
con horas y horas por estrenar.

Mirlo de plata,
así serás.

Tumbadas en el suelo,
el cielo semejará
un océano blando
de risa y sal.


Francisca Prieto Martínez
Cehegín (Murcia), España


❆ ❆ ❆



Adverbios de lugar

Una lampara rota ilumina mi olvido
dentro de esta habitación nublada de mi existencia
mientras que, fuera, el mirlo negro canta la canción de mi ausencia.
Estoy en un espacio vacío
                                          -¿o es el espacio vacío que está en mí?-
esperando el sábado
que nunca llega.
El viento trae hasta aquí el susurro del océano
que yo nunca vi
pero soñé que existiera
lejos de aquí
tan dentro de mí.


Jana Tziveleki
Atenas, Grecia

laversiondejana.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Y DE PRONTO, EL DOLOR


Lejano rumor del océano
acuna su pena.
Se envuelve en manto de viento,
abriendo la puerta sale
con un mirlo impío
picoteándole el pecho.
Dolor de sábado herido
por las esquinas de su silencio.
A su espalda deja ausencia,
lámpara de luz muda
en la habitación vacía.
Y camina descalza
con rumbo incierto.
Viento, dolor y océano.


MaríaLuisa Oliva Marzo
Zaragoza, España

unpezenelcielo.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Fue poeta

“Entre salitre y olas besaba el viento su pelo,
y esperaba al barco perdido
en el muelle en que ya no hay veleros”,
y cerraba el cuaderno porque ya no sabía seguir,
y perdía en el océano sus ojos.

Se describía como una persona un poco mirla,
de sábados y lunes, de té amargo sin azúcar
pero de churros con chocolate. Y toda su historia
la escribía en ese cuaderno que solo cerraba
cuando sus musas callaban,
o se perdía el océano en sus ojos
y con la visión nublada no quería manchar las palabras.

No era raro encontrarla en su cuarto a las tres con la lámpara encendida,
o tomando un café en el bar a la salida de la universidad
contemplando con su mirada de tinta las historias no contadas de la gente que pasaba por allí.
Y yo me perdí en océano de sus ojos,
una tarde,
y no supe salir.


Y un día, le dirá a sus hijos
de otro hombre que fue poeta,
y ellos se reirán de ella, y sus ojos
(otra vez) se llenarán de mar.


Alberto Espuny
Murcia, España


❆ ❆ ❆



Interjecciones

¡Ay, mis propósitos del día uno!
el dos se los llevó el viento.

¡Oh, cuánto me gustan tus besos!
más en la tarde del sábado.

¡Eh, ese llanto tiene que parar!
no vaya a formar un océano.

¡Uy, ya no amo a los pájaros!
que perdí mi mirlo blanco.

¡Uf, vaya que estás morena!
Funcionó la lámpara de UVA.

Otro año, todo igual.
La falsa morena,
propósitos idos, llantos oceánicos,
besos de fin de semana
y pájaros imaginados.


Julio Alcalá
Castellón, España

julitoches.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Hoy, quiero que sepas
que como el canto grave del mirlo, tu discurso moldeó mi mente,
que cuanto prometiste arañó surcos en mi rostro.

Hoy, quiero contarte
que aunque me miras no me ves,
que añoro tus besos y el dolor arde en las huellas que dejaste.

Hoy, no eres capaz de ver
que tu lámpara sin gas poco a poco se extingue,
que tu océano se seca por más que mis lágrimas lo rieguen.

Por eso, hoy quiero pedirte
que vueles como el viento,
que te alejes sin despedirte.

Porque hoy empiezo de nuevo.
Ya es enero, es sábado.
Hoy es… el primer día de mi mañana.


María Jesús Robles
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Como viaja la luz

Tarde de Sábado
Silencio....
El canto del mirlo
invade la estancia
quiebra
la quietud.
En penumbra
la lámpara
proyecta su don
sobre el libro
que devora
el lector.
Ávido viajero
y hechizado
por la lectura
sueña
atravesar el océano
a merced del viento
como viaja la luz.


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Amazigh

Alhazred conservaba al fondo
de la penumbra cómoda de su jaima
la lámpara dorada y la jaula
en la que mantenía al arisco mirlo capiblanco.

Redactaba en glifos de alfabeto tifinagh
disticos sonoros mientras degustaba a sorbos
té de cilantro con galletas de canela.
El simún siempre se prolonga al sed y al acer
-en el desierto no hay sábados ni domingos-
viajando de su natal Saná hasta el océano atlántico,
penetrando por los resquicios
y haciendo bailar sombras impías de luz en la lona:
danza tuareg que convertía las plumas del pájaro
en la piel de un dios amenazador que titila
y aún baila encerrado.

El mismo viento que, misterioso,
abre repentino las páginas del Kitab Al Azif
y deja ver, aún fresco de tinta, el verso:
“Que no está muerto lo que yace eternamente…”


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆






El mismo tres

Es un mirlo
me enseña
El nombre de los pájaros
y del mismo viento
me enseña
Al sábado que se va
no le sigue el domingo
El océano me enseña
cada ola entonces
como si fuera el mismo
Y los abismos oscuros
de la calma o tempestad
fueran
la lámpara que abrillantar
en cualquier día de genio.
Aladino o el mismo demonio
caído en gracia.
A la de tres:
se acaba,
empieza
ES.


Mar i bel Valdivia Palma
Santander, España


❆ ❆ ❆



Dulces sueños

De la extinta lámpara,
en su oscuro océano.
¿Quien?, con el dulce mirlo,
hurgando en la tierra viva,
redimiendo el reseco viento
del perpetuo sábado, no habrá
soñado.


Jose Manuel Ponce
Valencia, España

poetemarios.blogspot.com.es


❆ ❆ ❆



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