viernes, 24 de febrero de 2017

Poemas prestados #111

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por Isabel Navarro. Te animamos a que sigas participando en la cieno doce edición que empieza el viernes 24 de febrero del año 2017.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Dudu Fernández quién recibirá el libro Cláusula Suelo de Isabel Navarro de la editorial Huerga y Fierro.




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
madre, uralita, resquicio, antelación y deseo.


❆ ❆ ❆



15 años

Las nubes grises
eran la antelación del deseo.
Salíamos a la calle,
anticipando la humedad,
en espera de la primera gota.
Ya en el aguacero, el primer beso.
Buscábamos entonces la protección
de la uralita cómplice
de la vieja fábrica,
que nos resguardaba
del espionaje de madres y vecinos.
Un resquicio efímero de libertad,
una breve oportunidad
que nos permitía experimentar
el incendio de la carne.


Dudu Fdez
Villamuriel de Cerrato, España


❆ ❆ ❆



ROBOTS DE ANTAÑO

Yo tampoco cojo el teléfono
ni abro la puerta a desconocidos
de pequeño me escondía
debajo de la cama,
ay qué risa
qué espanto.

Mi madre nos atizaba con la zapatilla
y yo me vengaba revolviendo sus bragas
espiaba a las vecinas
a través del tejado de uralita

mi primer ordenador fue un 486.

Quiero que vuelva la peseta
y que gobierne la izquierda
enamorarme con antelación
para prever el daño.

Siempre que escribo,
me gano un nuevo enemigo
no aprovecho ese resquicio
para lograr ser aceptado.

Y no lo hago por mí
yo soy una isla
como todos

Me involucro en el barrio
en los pisos okupados
en la nueva burbuja inmobiliaria
sus grúas su grotesco odio

porque a mi hija le tocará
ir al colegio bilingüe de al lado.

Mi deseo es que esta sea su casa
fea casi vacía alejada de todo
pero suya.
Yo le dejaré dinero en el banco.
Pesetas que gané
con el sudor de mi padre.

Quizá moriremos de cáncer
como todo el mundo
pero que a ella no le toque cuidarnos
como yo no cuidaré a los míos,
eso imploro
que sean los robots de antaño
los que maximicen nuestros gritos.


JM Santiago León
Arganda del Rey, Madrid, España

sub-let.blogspot.com


❆ ❆ ❆



La primera dama

Es posible que la primera dama
naciera, como sus diez hermanos,
en una chabola con el techo de uralita.
Quizá la madre de la primera dama
fregó oficinas para sacarlos adelante
y le hizo cruzar el mar en la bodega
de un barco.

Es probable que la primera dama
nunca acabara los estudios en la escuela secundaria
y tuviera que madurar con antelación
cuando posó para ser la chica de julio
de un calendario.

Es plausible que el marido de la primera dama
la descubriera, preso de un deseo rijoso
-muchos años antes de optar a la presidencia-
en un concurso de misses, y por ella se separó
de su tercera esposa.

Quizá, por esas carambolas y resquicios
del hado y la casualidad, nunca supuso
que algún día vestiría de Armani y de Prada
y sería la primera dama.

Lo cierto es que nadie la hemos votado
para llegar a donde está, sólo a su marido,
¿no?
Entonces,
¿por qué tantos titulares y portadas
pidiéndole cuentas a la primera dama?


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Evocación

La fragancia del pan
le traslada a otro tiempo
época estival
en el pueblo
donde todo eran juegos.

Al mediodía irrumpía
en la caseta del horno
sumida en la sombra.

Inhalando el aroma
del pan recién horneado
se colocaba
debajo de un resquicio
del tejado de uralita
disfrutando
ser bañado
con el haz del luz
que lo atravesaba.

Su madre siempre
con antelación,
su deseo eran ordenes,
le decía
cuando vuelvas
trae una hogaza.


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



INDECISIÓN


Afirmas que existe un jardín de luz
entre las sombras
que te abriga de las lluvias de mil colores
que se cuelan por los resquicios
de la uralita.

Con antelación predices la duda
en el color ocre de la hojarasca,
y dogmatizas el deseo
de cobijo y protección,
como un niño con su madre.

Reclamas oscuridad
en cada mínima palabra
que pronuncias,
y la incertidumbre
aparece una y otra vez.


Jaime Suau Castro
Mollerussa, Lleida, España

hortpoetic.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Madre

Madre tu flor, es
mi suspirar de campo
donde las rosas tienen
tus alas de ángel
con el deseo
de sentir tu ternura
que queda en mi Aurea
uralita que es mi
refugio para ver
tu rastro en el
resquicio
de mi memoria.

Y canto
con tu Rosa
Reflejo
de tu amor.


Martha del Pilar
Italia

Un Pensamiento


❆ ❆ ❆



POR LA MIRILLA

El amor romántico
vieja mercancía
–tejado de uralita
en chabola inculta–
cubre cualquier
resquicio de duda.

La amante a la fuga
vieja imagen
–ropa de diario
para el joven moderno–
sabor a barro sucio
con fuego apagado.

La madre idealizada
vieja trampa
–fuente del deseo
de auto-afirmación–
y antelación falsa
de verdades duras.

El destino deseado
vieja avanzadilla
–mirilla del futuro
para el huérfano–
sueño de cemento
endurecido y ondulado.


Julio Alcalá
Castellón, España

Julio’s Blog


❆ ❆ ❆



Las goteras

Tenía la uralita del tejado
un resquicio y se colaba el agua
¡la noche fatal que nos ha dado,
no se secaba nada, ni la enagua!.

Madre, a la puerta te has dejado
un gran barreño que acompaña
el gotear que tanto ha remojado
los pocos trastos, a la vista dañan.

Lo dije, con tiempo se arreglara
esas tejas y fue vano el deseo
se te olvidó, ya ves por lo que veo…

No escuchas y ahora me declaras
que con apremio se va a resolver,
cuando con antelación debió de ser.


Carmen Barrios Rull
Leganés, Madrid, España


❆ ❆ ❆



No existe una palabra
más noble, más verdadera
sobre la faz de la tierra
que defina con presteza
el sentir del alma llana
a quién sentimos de cerca.

Es la dadora de vida,
es quién nos ama de veras,
que no pide nada nunca,
y sí da siempre gozosa
lo mejor de sus entrañas.

Es maestra y es doctora,
es amiga y es hermana,
me ha llevado en su seno,
interpreta como nadie
el sentir de mis deseos.
Sabe, con antelación
si tengo preocupación,
si algo desvela mi sueño,
escudriña con cariño
el menor de mis resquicios,
y siento su manecita
cogiendo siempre las mías,
disipando mis dolores
alejando con sus risas
mis dudas y resquemores
escuchando sus canciones.
Enseñándome principios
de libertad y de amor
y no siento ningún temor
aunque sea frágil mi "techo"
(no en verdad uralita),
refugiándome en su pecho
siento sólidas las tejas
protegiendo mi cunita
desde que yo era niña.

Gracias quiero siempre darle,
porque no ha habido, ni habrá,
en la vida quien iguale
el cariño tan sincero,
tan profundo y verdadero.
que me profesó mi MADRE.


Hortenisa Ayuso Oliva
Torremocha de Jarama, Madrid, España


❆ ❆ ❆



Nadie mejor que ellas

Nadie sabe mejor que ellas
que la vida es apenas un resquicio de esperanza y movimiento,
un deseo escrito en cualquier esquina de un papel mojado por el viento
en un techo de uralita.

El otoño llega con antelación.
Nadie explica mejor que las madres
que todo crece con la lluvia y el llanto,
que todo es una mortal aventura sin aparente finalidad.


Mónica Gabriel y Galán
Madrid, España

www.entrecomillas.eu


❆ ❆ ❆



Madre

Madre llorando la herida,
madre llorando la noche sobre tejados de uralita;
la antelación de la violencia se vence
en la tela de araña del entramado de una guerra,
cualquier guerra. En soportales
y palacios, en el resquicio hacia la cocina;
no quedan deseos para prescindir del dolor.


Lydia Alcaraz
Madrid, España

sinlapretensiondecasandra.wordpress.com


❆ ❆ ❆



Niños

Para ellos los juguetes
para nosotros la imaginación
para ellos el amor
para nosotros los anocheceres
para ellos las ciudades
para nosotros el fin de los mapas
para ellos lo conciso
para nosotros la muerte anunciada.

Para ellos las familias
para nosotros la luz apagada
para ellos las viviendas
para nosotros cielos de uralita
para ellos las escuelas
para nosotros tormentas y frío
para ellos los payasos
para nosotros penas y resquicios.

Para ellos la alegría
para nosotros la fe y la ternura.

Para ellos medicinas
para nosotros falta de antelación y llanto.

Para ellos plastilinas
para nosotros ratas y basura.

Para ellos la sonrisa
para nosotros sombra del invierno en verano.

Para ellos dulces sueños
para nosotros madres en los coches
pagando sus miserias
con el deseo ajeno.


Gonzalo Benito Merino
Madrid, España

marineroenmarte.blogspot.com


❆ ❆ ❆



De madre a hija, asbesto,
uralita en ponzoña derretida.
De hija a madre, senda
cementada de amianto
repetido. Las ondas del tejado
forman bucles, espirales
de pita, horcas perpetuas,
ondas del deseo pervertido
por el resquicio del amor infame
de madre a hija, asbesto
disfrazado. De hija a madre,
amianto canceroso.
Antelación de la muerte
la uralita materna amamantada,
candados, cadenas, cerraduras.


Pon
San Isidro, Alicante, España


❆ ❆ ❆



Besar tus ojos

No pude verlo con antelación.
Cansado de fingir como fingen los poetas
te fuiste sin decir nada
solitaria figura
en los alrededores
de un río de uralita. No pude

reinventar esos ojos griegos
regalarte mil grullas de origami
la magia del praxinoscopio.
Ni anticiparme a tu aflicción
con la caricia de una madre
que detecta la fiebre vítrea. Te fuiste

a través de un resquicio en la nieve
y no pude besar tus ojos.
Apenas guiarte con mi voz umbilical
apenas entender que te ibas
con un sinfónico deseo:
“Love me, love me, love me, say you do...”


Ana Isabel Trigo
Getafe, Madrid, España

INTERVALOS


❆ ❆ ❆



ANTES DE QUE TE VAYAS

Adoro las arrugas sugerentes
que vi nacer un día, descubriendo
tu risa en las angustias más amargas;
y yo no fui capaz de consolarte.

Entonces adquirí mi compromiso
de hacerlo y repetirlo
con una antelación no meditada,
como aprendí de ti,

bajo el resquicio sórdido
de las quebradas tejas de uralita
por donde se escapaban nuestras ansias;
en la esplendente claridad de aquella playa
cuando correteábamos desnudos;
en el fragor de la ciudad amanecida
navegando salvajes hacia la libertad…

Tú siempre me brindaste las oportunidades
de proclamar lo que deseo y siento.

No quiero malgastar
situaciones, momentos y lugares
en donde pueda hacerlo
para evitar caer
en la cuenta
de que
ya
todo sea inútil.

Por eso, una vez más, hoy me adelanto,
y te repito, madre, antes de que te vayas,
¡cuánto te quiero!


Pedro Bernal
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Sobrevivió su piel al deseo
en la sórdida vejez de la rutina
pisoteando pesadillas,
abrazada al viento frío del desengaño.

Una enorme soledad mojada
le espera bajo un silbante techo de uralita,
vago grito de madre que arruga a las estrellas.

Supo de una noche de pasión
como antelación de una eternidad
sin pupilas .
Se sintió libre en la piel abierta.

Muerto ya el sol entre sus piernas,
le acechan resquicios de aquella inmaculada perfección
ahogada en la lluvia.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



Abro la puerta y la veo
sentada de espaldas
bajo un cielo de uralita
y nubes de cartón,
pensativa,
casi sin parpadear

La Madre Tierra ante sus pies
con esa antelación tardía
que da el resquicio del silencio
al brindarle sus palabras
al color incierto de la noche

Levanta su mirada
y la descubre

El instante es largo
la mirada sincera
su deseo lo encierra
en el vaho de la noche
del silencio
del momento
de esa petición de diálogo
que tanto espera y
que al final
siempre encuentra


Maribel Moratilla
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



Dentro de mi, madre,
abres un resquicio,
que se duele al mentar tu nombre.

Un día resoplaste uralita.
Con antelación supe
que ibas a escaparte de mi vida.

El deseo de un reencuentro, crece esta mañana.


Mariana Centurión de la Cueva
Cd. de México, México


❆ ❆ ❆



SIN EMBARGO CUÍDAME

Madre, todavía la soledad suspira
en el regazo de tu voz,
eco vivo en mis entrañas.
Me adentro en el resquicio del vacío,
araño las sombras con las uñas de los ojos,
siempre abiertos en tu búsqueda.
Quiero venenosa tormenta,
antídoto de tu buen amor,
cemento en el deseo de tenerte.
Ahora, esta borrosa antelación de la noche
sobre la carcomida tarde que respira,
es gesto que viola la uralita gris del rizo,
escapa la melancolía, se acerca el reto.
Madre ¿Podré quererme sin que me quieras?


Consuelo Jiménez
Barcelona, España


❆ ❆ ❆



Cobertizo

Retengo la imagen fielmente en la retina,
el espacio inconcluso se cubrió de uralita
que alumbro historias complejas de sonido ratonil.

El desban bien avenido que no era nada y fue todo,
cálido al abrigo de las mantas, frio de chupones adheridos,
entramado por los hilos que conectan las palabras,
los deseos deseados se han cumplido
se filtraron por los poros de la piel y el barreño de zinc.

Hoy las presencias con antelación se hacen eco, me recuerdan
las ganas de aprender a ensaltar la aguja a escondidas,
abrir la ventana y descubrir la belleza imaginada de un patio interior,
descubrir a mi madre joven, animosa entre patrones y tijeras,
y a mi padre entre quinielas, visionando de antemano el resultado.

Y retengo el resquicio de esta imagen fielmente en la retina.


Isabel Pérez Aranda
Benidorm, España


❆ ❆ ❆



VAIVÉN

Como te llamas,
Te veo,
Voy a por ti,
Simple sueño recurrente.
Una fantasía, la cual tacha
con resignación mi nombre.
La voz del aire golpea,
Fuertemente la uralita.
Sana mi cuerpo
el sonido de la verdad me excita
Me escondo, a simple vista.
Parezco transparente,
Nadie se fija en mi.
Aunque en mi interior,
Los resquicios hacen un vuelco de mis miedos.
Escóndete
Mi familia decía una frase,
La cual me marco toda mi infancia,
La poca que tuve:
todo lo que viene va
La madre tierra es la que seguirá.
Deseos de mi disconformidad,
Deseo de ser libre.
Una sola opción
La antelación.


Israel Jubrias Cordero
Lardero, La Rioja, España


❆ ❆ ❆



Te deseo. El resto sobra.
Pero no te tengo
y me entretengo en palabras y pensamientos.
Cualquier resquicio que me permita acercarme a ti
me sirve no me sirve.
Cualquier resquicio, cualquiera:
con antelación tejo historias
en las que visito tu casa, tu cama, tu piel;
en las que bebemos y tocamos Schubert;
en las que nos encontramos bajo la lluvia
y la uralita es testigo que grita nuestro amor.
¿Amor? No. Deseo.
Mi madre no lo entendería, seguro que no.

Pero no te tengo. El resto sobra.


Manuel Soler Tenorio
Murcia, España


❆ ❆ ❆



No dejes, madre

Madre, presiento que el deseo solo sea
una antelación al vuelo inalterado que te espera
como polvo de los siglos venideros.
Madre, fuiste tú la propia antelación de mis deseos
y mi boca con su piel del desamparo se esmeraba
por buscarte en los instantes de los miedos.
Después, como una losa inadvertida,
llegaría la textura de los días sin caricias,
igual que una uralita curtida en mil ventiscas,
henchida de los aires que te raspan en la herida.
Madre, si es verdad que pido pausa
tómalo como un tributo de mis ansias,
que ya filtran sus denuedos.
Madre, si es que acaso eres resquicio en esta vida
del aprecio que le debo, madre, no dejes
que me lleven otros cielos.

Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆




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