viernes, 25 de noviembre de 2016

Poemas prestados #105

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por el poeta neozelandés Robert Sullivan. Te animamos a que sigas participando en la centésima sexta edición que empieza el viernes 25 de noviembre del año 2016.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Maria Alcocer Gonzalez quién recibirá el libro Llaves palabras puertas de Luis Maristany de la editorial Pre-textos




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
waiata (canción, canto), arohanui (profundo amor), islas, ojos, baloncesto.


❆ ❆ ❆



ENCUENTRO

Salías de la cancha de baloncesto
con párpados hilados, los pies hacia delante,
brillando una armonía en los ojos inquietos.

Caminabas despacio, como alcanzando
clavicornios o islas
del tamaño de un puente. Aquella parsimonia
fue haciéndose ritmo,
fue creando una ‘waiata’, una muda
canción que solo tu remabas.

Arohanui, decía.
Arohanui, sembraba.
Arohanui – la noche
iba cayendo a plomo–
Arohanui– en silencio
con los pasos contados
repetías palabras,
repetías historias
por celebrar,
problemas de álgebra y tiras de viñetas,
y adiciones al numero pi,
y tres rebotes,
y una falta
y todo eso que ella
con su mirada tibia había pronunciado.

Arohanui, amor, mañana
clase de mates,
y a las once y media
a solas.


Maria Alcocer Gonzalez
Torralba de Calatrava, Ciudad Real, España


❆ ❆ ❆



La balada de Tane y Hine-titama

Sin haber conocido nunca
a Lot, Isis, Orfeo, Frigga
Perséfone, Ishtar o a Bonnie Parker,
los aborígenes polinesios
también cantan sus baladas
sobre el descenso a los infiernos.

Tane cuidaba los bosques
y todos sus hermanos
-nga tama a Rangi-
eran, como él, varones.
Quiso engendrar hijos
con su madre Papa
-su padre y su madre
eran más altos que
jugadores de baloncesto,
árboles de copra o montañas-
pero todos fueron reptiles
o piedras.

Llegó a una playa
y con arena, barro y su soplo
creo a Hine-hau-one,
la primera wahine
y de ellos nació Hine-titama,
la doncella del amanecer
que creció bajo los ojos de su padre
sin saber que lo era.

La hija de Tane le adoraba
arohanui, y cuando fue mujer
se desposó con él, hasta
que, estando en una aldea
oyó las oraciones que le revelaron
el nombre de su padre.

Muerta de dolor, Hane-titama
huyó para esconderse
en los confines del reino de Po,
las islas bajo tierra
del confín del inframundo.
Tane la buscó sin descanso
hasta que consiguió oir su waiata
que venía de lo hondo de los volcanes:
“¿Eres tú, Tane, mi padre?”.

Tane permaneció en la luz
y desde entonces, Hane-titama
- no volvió y se apropió de las noches-
es la encargada de llamarnos
-lo sabemos taûa-
cuando llega el fin, a su oscuridad.


Gabriel Merino
Madrid, España


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Encendías islas ocultas en mis ojos,
Caminábamos por noches en países mágicos.
Lográbamos vibrar en nuestra waiata, la que hicimos nuestro sol
Y lloramos arohanui sin creer que volvería más tarde
Porque no siempre la vida es de cobre
A veces es aliento y sudor y abrazos rotos
Y sin querer mi jugador de baloncesto ha volado
La red se mueve porque la rozamos y esperando
Dejamos nuestros pulsos fuera y volamos
Sin certeza nos mudamos
Derivamos arohanui


Chelo Medina
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Ojos, piedras y haiku

Cuando las piedras recuerdan
lo hacen con profundo cariño
y en aquellas islas un pueblo
pronuncia solemne arohanui.

Juega la luna
con rápidos torrentes;
al baloncesto.

Moderno haiku maorí.

Cuando los ojos acarician
lo hacen con miradas que cantan
y en aquellas islas un pueblo
oye encantado waiata al ciempiés.

Sabe la tierra
del daño de los hombres;
el terremoto.

Terrible haiku cordobés.


Julio Alcalá
Castellón, España

Julio’s Blog


❆ ❆ ❆



Ariki rangi, náufrago en N.Y.

La noche se ilumina
con ojos de lechuza siempre abiertos,
igual que aquella moa
sobre mi waka, con destino incierto
partiendo (a por camote)
de mis amadas islas bajo el cielo.

Hoy me traen las waiatas
y el haka de las olas, por el viento,
añoros de arohanui,
-saludo de las hapus de mi pueblo-,
furtivo en la desierta
cancha donde se juega al baloncesto.

Y ya no estoy aquí:
solo la sombra sabe de mi cuerpo.
Los mokos se me borran...;

Marakihan me lleva en su velero.


Pedro Bernal
Madrid, España


notas
ariki rangi: jefe tribal
moa: ave autóctona de las islas, extinguida
waka: bote, barca
camote: batata peruana llevada a las islas
hapu: familia
haka: ritmo musical de palmas y pies
moko: tatuaje facial biográfico
Marakihan: deidad maorí



❆ ❆ ❆



CRUCIFIXIÓN

Hace algunos años
Simón del Desierto
se presentó en el Parque de Colón
como un aventurero clandestino
regresado de un viaje de iniciación
abrió sus largos brazos,
y todavía enfermo de una herida mal curada,
comenzó a contarnos una historia sobre unas islas :
Alrededor del fuego, él sólo logró recordar
una waiata de Serrat,
pero el idioma les cautivó tanto,
que todos los nativos le acompañaron
con gritos y danzas.
Sus ojos brillaron cuando recordó su paso por ChristChurch,
y en su mal inglés trataba de relatarle
su azarosa vida a un señor mayor bondadoso.
Años después, Simón fue misionero en Mauritania
donde se hizo amigo de una monja de Tonga
con la que jugaba al baloncesto
y los dos reían por estas casualidades de la vida.

Nada de esto parecía verídico,
pero Simón nunca mentía
le teníamos mucha envidia
porque era imposible que fuera tan bueno.
Nos sentíamos como la Inquisición frente a Marco Polo
no nos creíamos su recurrente arohanui
su sonrisa complaciente nos hería en lo más hondo.

La gente que es tan especial merece ser crucificada.

Mas qué rabia me da
que yo no pueda escapar de su aura.
Que tenga que escribir sobre él
y que no pueda inventarme nada.
Que sea su Cronista de Indias
y me tenga que quedar en la ensenada.
La gente especial merece ser crucificada.


Juan M. Santiago León
Arganda del Rey, Madrid, España

www.sub-let.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Dame fuerzas para saltar desde el rugido de tu azotea
donde colosos de medio pelo sueñan que son lechuzas.
Quiero mirar como tú, con ojos de dormir la siesta despierto
como si el río que te arrastra fuese un látigo dormido.

Quiero visitar las perdidas islas que conoces,
donde el fútbol y el baloncesto no son deportes de moda,
sino ancestrales costumbres de viejos nómadas.

Cántame esa waiata de tus mares lejanos,
rómpeme el rostro con la música y déjame morir sin muerte
en la cintura de alguna indígena que escuche tu soledad
y siga el ritmo de mi asombro.

¿Sabes?, yo quise ser tú,
que siempre esperé ser como tú
y vivir en aquellas tierras donde nadie esconde un suspiro.

Es tarde para vestir mi desnudez con tus misterios,
es tarde para darte las gracias,
es tarde para darte un abrazo arohanui
y robarte, cuando dejes de mirarme,
la enamorada locura que se anidó contigo.


Suso Torriente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Era misterioso ese canto maorí
pero de una sencilla belleza
Waiata vocales que se abrían a los sentimientos
que miraban con ojos sorprendidos
a las islas que nos rodeaban.
Observaba a los muchachos atentos
y alegres que jugaban al baloncesto
como si fuera una danza tribal
que ejecutaban con arohanui.
Gestos que parecían melodías ancestrales
pequeños saltos y risas francas que acompañaban
al Waiata que se seguía escuchando indefinidamente.


Jose Mª Saro y Bernaldo de Quirós
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Con cariño verdadero
"arohanui" en maorí,
entrañables los recuerdos
que me acercaron a tí.

De mi juventud pasada,
los maravillosos ratos.
seguro, no han de volver,
me devuelven, otra vez
la añoranza y me dan
fuerza, esperanza y fe.

MI vida de adolescente,
se inundó de alegría,
de compartir, día a día
mis experiencias vividas,
junto a tu compañía,
amable, tierna y leal.

Me encontré con tu persona
el gusto de saborear
las cosas de otra manera,
educado, como eras
inteligente y capaz,
supe apreciar y querer
contigo siempre aprender.

Tu deporte favorito:
la cancha de baloncesto,
ser un pívot de primera,
estar a la misma altura,
sin perder la compostura.

Y en la vida, tu conducta
de joven amable y tierno
te hizo "mi chico ideal"
y sin poderte comparar
con el resto de los chicos.

Paseos por el Retiro,
Concierto en el Ateneo,
visitas a los Museos,
la bolera, desde luego.
La Música y el bel canto
(waiata en lengua maorí),
porque el arte es mundial,
tanto si se escucha allí,
ó, como yo lo escuché,
viviendo siempre en Madrid.

Tus ojos siempre pendientes
para agradarme a mí,
me sedujo y cautivó,
más el destino no quiso
unirnos en lazo fuerte,
yo te quise hasta tu muerte
y lamento muy de veras
que, por no saber tenerte,
perdí mi hombre ideal
y sola quede para siempre.

Como en una isla vivo
rodeada con la gente,
sin alcanzar, por cobarde,
mi sueño: pertenecerte.


Hortensia Ayuso Oliva
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Arohanui

Waiata arohanui
las islas de tu
espacio
donde tu caminar
es geográfico
tus ojos son
mi luz
y miro lejos
lanzando directo
al sol
para traerte
mi voz
practicando el baloncesto
de mimo
canto
para que te lleguen
mis señales
de fuego.

Y el ritmo
es mi océano
naufrago
de notas
mido tu
distancia.

Alcanzándote
como ave
llego para
darte la
melodía
que me
inspiras.


Martha del Pilar
Italy


❆ ❆ ❆



El son

De las islas
lejanas
al atardecer
llega
un waiata
arohanui.

Le acompañan las olas
danzando al compás.

En el acantilado
culminan el son
atravesando
el ojo
de una roca.

En la playa
un espectador
en ensueño
exclama
¡¡ canasta !!
extrapolando
su visión
al juego
de baloncesto


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Bajo por tus piernas de centímetros abrasados
a disputar en el hueco de tus rodillas todos los puntos.
Lento, escalo en obstinado viaje hacia tu isla sin redes,
olvido entonces cada noche de derrota.
No saldré nunca de tu mirada arohanui;
cerca de tus ojos, latidos de waiata fracturan cimientos de un tiempo muerto.
Estar en ti es bailar sin camiseta sobre los inviernos
sembrar lo perdido de abrazos
tener en mis manos el mundo lavado en un rectángulo.
Orillas los minutos y venzo una y otra vez en campo contrario.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



Espuma de mar me crece en los ojos
como el silencio de noche
en la isla.
Espuma que se vuelve llanto
al oír la waiata
que susurran los árboles
de mi infancia.
Árboles que cobijaron,
arohanui,
los últimos días de la inocencia
cuando a mi cansancio
lo alimentaba el baloncesto.


Mariana Centurión de la Cueva
Cd. de México, México


❆ ❆ ❆



Bien pudiera ser

Bien pudiera ser un canto supurado de
Arohanui ese modo de entonar Waiata -
Lances del sentir austral, que nos mira con esa miríada de
Ojos –islas de tierra entre brillos de aguas y aguas que
Nacen en ese reborde de faz de la Tierra-. (Y)
Casi resulta que todo lo austral se aposenta en el fondo de
Este fundido planeta-
Señuelo de eternidad-, que suele entonar con sus
Tientos los cantos
Orondos de su transitar.

Todo ante el silencio -inmensa presencia sorda - sostenido por la propia eternidad. Todo metido en esa inconmensurabilidad etérea –los cantos del orbe y el propio planeta, como caído en un cesto sin fondo ni fin, como una pelota azul de ígneo corazón, como un minúsculo balón que fuera una simple mota del éter universal.

El mundo fluye atraído en su red; los cantos suenan de pie.


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro -Treviño-, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆



El último tango o Vals del recuerdo

tu voz grave clavada en el paisaje
de todas mis rutinas tus cuchillas
sobre el blanco impoluto del lavabo
del toilette tu amor a las mujeres
tus mil manías tus manos sumisas
tus calcetines sucios y tus mustios
paseos en soledad tras ver ganar
al equipo contrario tus veranos
en el Cabo de Gata tu Opel Astra
con el rayón en la puerta trasera
parado frente a mi casa tu cara
iluminando todo tus dos ojos
azules infinitos tus pitillos
de rockero trasnochado tus ratos
agradables también los poco suaves
tus CDs cursis tus discos de Burning
tus libros de poemas las esperas
a recibir resultados tu paso
lento por hospitales y tus padres
de nuevo con eso del baloncesto
que fuiste el pivot del equipo invícto
tu álbum de fotos tu poco decoro
al no parar de hablarme de aquel viaje
en el que otra muchacha saludaba
tan sonriente y feliz tan "arohanui"
como decías que en aquellas islas
así se hablaba en Nueva Zelanda
comenzó todo comenzó este roto
que ahora intento coser sin mucha fé
estos retales de tu nada y mi hambre
este intenso dolor esta canción
esta waiata que tú ya no bailas
con tus bermudas bajo una gran luna
en la costa de Tasmania mi rabia
cuando volviste y al verte te dije
te está comiendo el silencio recuerdo
tu llanto desgarrado este tango
que quiere ser un vals como el que el mar
con su espuma blanca baila en la playa
acabará flotando sin amparo
en el viento tremendo del tiempo
que con tu ausencia transforma mi vida
en un reloj de arena y de cenizas


Gonzalo Benito Merino
Madrid, España

marineroenmarte.blogspot.com


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Hay lugares del mundo donde
el canto
se pronuncia con palabras
sin aristas.
Waiata waiata entona el agua sonriendo.
Lugares donde los ojos no son islas
ni el corazón un balón
de baloncesto
que busca un triple en cada jugada.
Arohanui dicen las yemas de sus dedos en tu piel.
Hay lugares donde no se miente.


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆



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