Poemas prestados #76

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por los poetas y narradores en el VII Encuentro de Futbito en Granada. Te animamos a que sigas participando en la septuagésima septima edición que empieza el viernes 8 de mayo del año 2015.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a María Carvajal quién recibirá el libro Cuaderno de brotes de Vicente Gallego de la editorial Pre-textos



A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
casa, calibre, cintura, esférico y fósil.

❆ ❆ ❆

Mi cuerpo es tu casa

Como un fósil estoy petrificada
ante tus desvelos.
Lo esférico de este momento
es tu mirada encontradiza.
Puedo soñarte hoy
y sentir tu cintura que consciente se arrima
a mis caderas inciertas
en un susurro de pasión premeditada.
Nada caduca en esta vigilia
que dispara deseos del calibre 38
a mi pecho que asoma.

Mi cuerpo es tu casa.
Quédate a vivir.

María Carvajal
Cáceres, España

❆ ❆ ❆

La espera

Fuera luces.
Ojos abiertos,
Esféricos, negros.

Una brizna de luz,
Pero no,
no es mi casa

Las duras rejas,
cierran la celda.
Mi mano
sueña tu cintura

No siento mi alma fósil,
ha perdido el calibre
de la libertad
Esperar es mi destino,
esperar, mi amada
y esquiva libertad

Carmen Sánchez-Albornoz Bernabé
Sant Cugat del Valles, Barcelona, España

❆ ❆ ❆

Si pudiera liberar el nudo esférico de su suspiro,
¿sería su recuerdo el agónico calibre que tiñe mis ansias?

Si pudiera atrincherarme en la curva ahogada de su cintura,
¿sería su risa el rescoldo ciego que enluta mi casa?

Si pudiera desenterrar palabras y enterrar guadañas,
escarbar en la tierra y encontrar una sola marca.

Si pudiera tan solo respirarla,
mis manos no serían más despojos sin alma.
Fósiles en llamas.

Keka Conesa
Sevilla, España

❆ ❆ ❆

Evocando la canción "bambino"
cantada en los años sesenta,
hablaba de un chico joven,
soñando con "amoríos"
languidecía de pena,
sin salir de su ostracismo,
perdiendo su adolescencia,
se olvidaba de estudiar
y siempre estaba en la calle,
fumando sus cigarrillos...
¿Cómo poder ayudarle?
Sin calibrar ni juzgar
severamente
sino educándole libre
y sanamente
saber meterle en "cintura"
de manera nada hostil
que no se sintiera un fósil
y aprendiera a ser feliz.

En compañía de amigos
y formando un buen equipo
practicando algún deporte
favorito,
jugando con el esférico
por ejemplo,
volviendo a su casa contento.

Y... como dice la canción:
"dar patadas al balón"
libera mucha tensión
y le ayudará después,
"a dormir como un lirón"

Hortensia Ayuso Oliva
Torremocha de Jarama, Madrid, España

❆ ❆ ❆

Me pregunto cómo hacer,
para que esta sonrisa de calibre corazón
sea traducida a todos los idiomas.

Me pregunto cómo daros el alma manuscrita,
cómo ser abrazo enamorado y rodear vuestra cintura
para bailar entre las sombras de los vivos.

Me pregunto cómo detonar el esférico relámpago,
que pueda revivir un pétreo fósil bajo el pecho
y convertirlo en carne viva, en creciente beso.

Me pregunto tantas veces,
cómo regalar mi vida, dejaros la casa abierta
y mirar sonriendo como os quedáis con todo.

Suso Torriente
Madrid, España

❆ ❆ ❆

Si el juego es hacer poemas
usando cinco palabras
voy a meterme en faena,
que aun no he colado ninguna.

Usar calibre no es fácil
pues mi mente es como un fósil
no consigo hilar, ¿que pasa?
lo dejo, ¡me voy a casa!.

Me temo que esto es un reto
para plumillas del verso,
los genios de la escritura
por quien doblo mi cintura.

No consigo nada esférico
que os pueda legar aquí
no me importa, solo es juego
me queda el amor por ti.

Verónica Velarde
Madrid, España

❆ ❆ ❆

Pensar....sin pensar nada...

Sentada mirando a la nada
nada se impone
nada me despierta
nada me incomoda
quieta, parada
en esta casa,
fósil de la vida que pasa.
Mañana enredaré
entre tus poemas mi cintura
entre tus pinceles mi amargura
y seré de nuevo el fósil hermoso
que alimentará tu fútil vida,
como un calibre sereno.
Esférico astro lleno de vida
esférica estrella
que te ilumina.

Cristina Eme
Zaragoza, España

❆ ❆ ❆

Y si tu boca era
la esférica mordaza
sin candado, sin llave,
el monte de piedad
donde empeñé mi luz.
Y si tus brazos eran
mi casa sin mudanza
donde planté geranios
y colgué las cortinas,
cogí leña en el monte
para la chimenea,
tejí mantas y colchas
y vacié un baúl.
Y si tu cama era
ombligo en mi cintura,
asidero de piedra
donde mecer el miedo
y taparse en tu piel.

Conté pasos de ida
y vuelta en tu pasillo,
con un calibre viejo
medí cada distancia
de mi boca a tu espalda,
de tu mano a mi pelo,
de tu puerta a mis pies.
Pero nunca bailamos
Gardel en la cocina,
y cerraste tus manos
cuando empecé a cantar.
Tus pies eran cimientos
de fósiles podridos
en sangre coagulada.
Tú no querías nada,
Yo no quería más.

Así metí mis libros
en mi bolsa marrón
de papel arrugado,
y aún me quedó sitio
para un par de camisas,
el cepillo de dientes,
una libreta, un boli,
dos risas y un carmín.
Y me volví al camino,
nómada despistada,
sin cimientos ni puertas,
sin casa con trastero
ni sombra tras de mí.
Y me olvidé la brújula
y me dejé el andamio,
y perdí mi sextante
y abandoné la rabia,
y no quise tus mapas
ni tu horario de trenes
ni maletas de ruedas,
ni un asiento en primera
ni billete de vuelta,
ni vuelta con "por fin".

Yo me llevo mis rotos
y mi sangre que bulle,
yo no tengo cimientos,
yo corro a cuatro patas,
en la estela del viento
curo la cicatriz.

Pon
Madrid, España

❆ ❆ ❆

Esférico trazo

Esférico trazo contornea por tus ojos
Cuando observas las cinturas del calibre
De los mimbres que proclamas como esfinges.
Te provoca el talle fino de dramáticas carencias
Y te ciñes a cinturas de reptiles de un precámbrico ya fósil
Por amar las siluetas desgarbadas que sostienen su amasijo
De esqueleto como el viento ata cometas a las nubes.
Y te casas con raquíticas estampas de armazones insensibles.
Mas tu agrado es una trampa de famélicas visiones,
Finuras que restallan cual batalla entre los mimbres.

Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España
vicentejavier-f.blogspot.com

❆ ❆ ❆

Palabras como tesoros.

Necesito una palabra
que fecunde tu pecho y lo transforme.
Que sea talismán extendido a la forma
que va dejando tras de si
el estremecido modo de observar
lo oscurecido.
Una palabra conductora de caminos
a esa Roma que volteada será amor.
A la casa que si una letra cambias
sea acogiente:
¡pasa!
eres bienvenido al hueco de la sangre.
Y el río convertido en oír
vibre ante el soliloquio oceánico.
El mundo de los signos te daría
si la encontrase,
como se encuentra el primitivo gesto de unirse.
Pero la cintura del día se estrecha
y de pronto lo esférico del sol
escribe en papel carbón la lejanía.
Necesito una palabra como una salvación
en prosa o verso, eso es lo de menos.
Lo importante es saber
la marejada geométrica del cuchicheo del silencio.
Dar con la apropiada
y quebrarla en dos
ante el fósil error de regresarnos
tan intensamente frágiles al perfume
de lo sabido.
Una palabra que calibré la longitud
del eco que vamos dejando.

Pilar Gorricho
Madrid, España

❆ ❆ ❆

Llegan los días de cal y azul
extendidos en un abrazo infinito,
rodeando la cintura de tu sombra larga,
canalla y esquiva.
Son suaves entonaciones y balanceos
entrando por la puerta de tu casa,
sólo aire fresco, sólo y nada.
Llegan las tardes de dulce sopor
colgadas del esférico en delito,
dejando sola a la solana amarga
urgente y sibilina.
Son historias de susurros y cabeceos
bordando sueños de gran calibre,
sólo tiempo fósil, sólo y nada.

Gema Ruiz Toharia
Madrid, España

❆ ❆ ❆

Nana para un escorpión.

En mi casa,
sobre mi cama, hay un escorpión
pequeño e inmóvil,
el hijo silencioso de las sombras
ocultas en los pliegues de las sábanas
Acaba de nacer, como tú y yo,
aún no tiene esa apariencia fósil
hecha de coraza y carbón
ni las múltiples cinturas
que arquean la cola armada.
Lechoso y tierno
apenas se insinúa
la raíz esférica donde un día
despuntará el aguijón
anunciando el calibre exacto de las heridas.
Duerme mi niño,
disfruta tranquilo en la cuna,
seré tu fiel guardián
contra todos los monstruos,
velaré
para que el tiempo te bendiga
con dulces sueños desérticos.
Duerme hijo mío,
no podría soportar
tu triste llanto venenoso.

Roberto Rodrigo Blú
Torredembarra, Tarragona, España

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Era de chocolate, la casa del bosque
A la sombra de un haya creció
Fue un hada buena
Quizá mala
Allí estaba
La tentación
Una fuerza me atraía
La otra me frenaba
Una me susurraba
La otra decía…
Vente a gozar!
Come hasta saciar!
Es tuya
No importa el calibre de tu cintura
Tu cuerpo esférico se hará
Pero gozarás Melinda!
Gozarás!
La puerta de guirlache, manecillas de turrón
De caramelo la mesa
La sillas; sabe dios!
Aquello…!
Gula infinita
La lámpara del salón, tentación
No eran bujías, eran bombón
Morí
Ahíta de dulce morí
Y rodé como una bola
Y al sótano llegué
Y no un fósil sino dos vi
My god: Hansel y Gretel!
Nunca lo creí!

Marian Orruño
Bilbao, Vizcaya, España

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Pánico esférico

Esférico es mi miedo.
Mientras recorro su superficie
puedo mirar en cualquier dirección
y encuentro su calibre idéntico.
Voy a igual distancia de mi centro
el que ocupa el fósil de un dolor.
Ése que una humillante derrota
provocó de carne y sangre
y ahora es la piedra de las dudas.

El pánico esférico,
rodea la cintura de mis deseos
cambia las opiniones y afectos
y no me deja tranquilo en casa.
Miedo esférico y fósil corazón
habitan la casa de mi desazón.

Julio Alcalá
Castellón, España

❆ ❆ ❆

En mi ventana

En mi
casa calibro
la ventana para
ver pasar
el colibrí
por el
esférico
de su capa
que mide
su cintura.

Y fósil queda
en una
masa de barro
donde
el sale
a dejar
su huella.

Y la ventana
es una obra
de aquel
colibrí
que sale
y me besa.

Martha del Pilar
cuenta :: cuenta

❆ ❆ ❆

A TRINIDAD SEVILLANO

Un movimiento esférico
proyectaba el calibre de tu cintura,
el eje de la tierra
giraba enamorado
al compás de tu cuerpo.

Tu torso, jinete del aire,
dibujando geometrías invisibles.

Tu alma y tu casa,
prendidas de un tul,
sorteaban toda clase de equilibrios.

Carmen Hernández Montalban
Guadix, Granada, España

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La era del sueño

"Richard Lee calculó que un niño bosquimano recorrerá una distancia de 4.900 millas antes de comenzar a caminar por su cuenta. Dado que, durante esta fase rítmica, irá poniendo nombres a los contenidos de su territorio, es imposible que no se convierta en un poeta"
Bruce Chatwin.-“Los trazos de la canción”

Quizá es en Uluru donde descansa el resto fósil
de aquel primer dios o héroe que se convirtió en polvo
tras vagar -como buscando una Ítaca desierta-
mientras cantaba durante su periplo austral.
Caminó dibujando meandros, como la serpiente
arco íris cimbreando su cintura eterna,
abriendo surcos –los trazos de su canción-,
poniendo el primer nombre a las estrellas de su hemisferio
y esperando llegar a una casa: la granja
en la que cierta Penélope rodeada de kiwis,
de koalas, wombats, kookaburras y wallabies
aún teje un vestido capaz de rodear el talle
de ese cielo totalmente esférico que todos creen
que gira virgen brillando en torno a ellos.
Viajar, escribir, nombrar, soñar –siempre-
es lo que nutre la medida y el calibre de las cosas.

Al principio era el sueño. Y el sueño era el nombre.
El hecho de poner nombre es el principio de la mentira.

Gabriel Merino
Madrid, España

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Por el calibre de tu cintura, deduzco tu hambre de besos,
besos cálidos, besos tiernos, besos.

Por el aroma a azahar del patio, adivino sentirte en casa,
en mi hogar, en mis brazos.

Por tu ausencia me siento sombra,
huella vacía, fósil en mi cama.

Esférico, curvado, torneado, redondo
así es mi anhelo rodeando tu entorno
el anillo en tu dedo,
una promesa de retorno.

Mª Jesús Robles
Madrid, España

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