Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Luis Araújo quién recibirá un libro de la editorial.
A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
aperitivo, gracia, menear, nadar y resplandeciente.
❆ ❆ ❆
Resplandeciente, tu mirada oscura
menea con gracia mi alma deslumbrada,
aperitivo ingenuo en el que nada
mi corazón vestido de aceituna.
Luis Araújo
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
LADY AUTOPISTA
Después de la tormenta,
la ciudad se iluminaba
con el menear de tus caderas.
Resplandeciente brillo de violetas
en la perfecta arquitectura de tu rostro.
Atónitos los transeúntes, se paraban a mirar
el hipnótico baile de la belleza encarnada en ti.
Hubiera querido saber retenerte
pero no fue fácil para un mortal.
Diosa perfecta de los besos,
para ti sólo fui aperitivo.
Supiste nadar y guardar la ropa
y yo, quedé despojado de gracia,
abrazado a un vacío de sombras
donde el amor es morgue y mortaja.
❆ ❆ ❆
LA CALIMA
La calima me desperezaba en aquellos días de asueto.
Desde el amanecer, el astro resplandeciente
incendiaba la resaca de la noche,
la fragancia afrodisíaca era de alcohol y pasión
y en la almohada retozaban con gracia las curvas de la lujuria.
Esa Diosa a la que adoré extasiado en sus altares
era la imagen más bella que pudiese contemplar.
No olvidé llenarla de besos y despertar su dulzura,
acariciando su cabello al son de paraules d'amor.
Antes que el desayuno te prefiero de aperitivo.
Lo dijo con el descaro de la confianza,
tirando de mi mano y de todo mi ser.
Seducción picante con la que entran escalofríos
Me susurró que podía nadar otra vez en su océano,
me tapó con las mismas sábanas de ayer
y antes de ahogarme en su esencia salobre,
se apresuró a menear sus caderas
justo encima de mis sueños.
Y la calima volvió a mi cuerpo.
❆ ❆ ❆
DOLCE VITA
El Sol cae sobre el mar,
Mientras, voy a menear la guinda
Del aperitivo. No temas. No sufrirá.
Es una guinda.
Cuando deje de ser resplandeciente
En el horizonte, me la comeré
Con gracia. No llores, mi Amor,
Es una guinda.
No sabe nadar in the rock.
No sabe como es la luz del Sol.
Es una Guinda.
❆ ❆ ❆
Sinsabor
Nadaba yo dentro de esa música abstracta y resplandeciente
que sin necesidad de alardes de gracia inducía a volar
espectadora entregada a belleza tan precisa
sin poder ahuyentar el sinsabor del aperitivo que desde la butaca contigua
me había ofrecido el meneo de unas manos que doblaban el programa
hasta convertir en antipática una pajarita adorable
porque esa música para él no era música desde el momento en que -me decía-
no se puede tararear
Teresa de Paz
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
Atlántico
Nadaba entre las aguas bravas
de mi querido mar
como un aperitivo
a mi buscada soledad.
El mar en su gracia
junto al sol resplandeciente
me susurraba,
me acariciaba
hasta el fondo del alma
!querido mar!
cuando te veo
meneas con un suave balanceo
mi corazón y así te siento
como una caricia
hasta muy adentro
fuerte bravo y eterno.
Cristina Eme
Zaragoza, España
Zaragoza, España
❆ ❆ ❆
Nadan en mi memoria
recuerdos ya casi transparentes.
Pronto, el blanco anónimo
– papel sin letras,
alma sin misterio –,
resplandeciente heraldo de la muerte,
vendrá a tomarme de la mano.
Yo, entretanto,
observo a aquella joven
meneando con dedos elegantes
y expresión de gracia risueña
en los labios,
la copa medio llena,
medio vacía,
que se ha servido como aperitivo.
Podría ser mi hija,
esperanza absurda de eternizarme;
podría ser mi amante,
la pantera egoísta
a la que he ofrecido mi cuello arrugado.
Podría ser
una sugerente desconocida,
que cruza las piernas premeditadamente.
Me pongo las gafas
para ver de lejos.
Y descubro así
que su bañador, su sombrero ancho, sus tintineantes pulseras,
todo en ella,
es blanco.
Francisca Prieto Martínez
Cehegín, Murcia, España
Cehegín, Murcia, España
❆ ❆ ❆
Despido
Me dices que Carmen tiene hora en la peluquería.
Que se ha cansado ya del tono miel de sus mechas.
Que llega el invierno. Y ya han perdido la gracia.
Que hoy no puede ser. Que tienes que llevar tu a los
niños a nadar. Y a tu madre a clase de baile.
A menear el esqueleto. Por lo de la artrosis.
Y después tienes partida de pádel en el club.
Con tus colegas. Los de siempre.
Me dices que mañana. Que mejor hablamos mañana.
Después del aperitivo que ofrece Antonio
por su resplandeciente ascenso. Que fuiste tú
quien lo recomendó. Y mira hasta donde ha llegado.
Y sigo esperando a que te calles. Y a que me mires.
Sin esa obscena mascara de verdugo que te pusieron
Y nos has querido quitarte. Traidor.
Jose Manuel Ponce
Valencia, España
Valencia, España
❆ ❆ ❆
Había decidido volver a las andanzas. Revivir la gracia de los años locos. Aunque tenía miedo de fracasar.
Sin embargo decidí sacar un pasaje a Miami. Me embarqué por la tarde. ¡Sería capaz de menear mi depresión?
Al subir y acomodar mi existencia ni bien pasó la azafata le pedí una margarita aperitivo y resolví nadar en las
brumas de aquel vuelo.
Irene Costa
Mar del Plata, Argentina
Mar del Plata, Argentina
❆ ❆ ❆
Escapas de la repetición
Meneas las piernas, agradecidas
a pesar de tu inmensa soledad,
nadas en el inmenso mar compulsivo, tiembla tu cuerpo.
Lo primero, entrar en este día, acomodándote
en ti, lo que de ti sabes: la palabra conocida.
El día perpetra seguridades dudosas contra el suelo,
como si supieras que el aperitivo
avivará tu hambre de ser tú más allá de ti.
La luz resplandeciente de tu alcoba, se tamiza por la piel
que ensayaba silencios y carne mientras dormía.
Y te das cuenta: en los silencios nuevos que traes
una graciosa compañía te toca, la palabra
anterior a tu nombre,
bendita.
Paloma Bienert Barberán
Santander, España
Santander, España
❆ ❆ ❆
Regreso
Regresar a los orígenes,
al pequeño pueblo que te vió nacer
y que solemne abandonaste un día.
Volver al caer la tarde
y que la mala iluminación no deje
distinguir con precisión los contornos.
Comenzar la vida abandonada de noche
como aperitivo de la resplandeciente mañana
a la que tantas veces soñaste retornar.
Revolver las sábanas en sueños
nadando mares de recuerdos y riéndole
las gracias a los fantasmas olvidados.
Despertar a la mañana de la vejez ignorando
el nombre del viento que mueve la oxidada veleta
y el de la ausencia que imperceptiblemente
menea el balancín del porche.
Y ser otro y haber muerto.
❆ ❆ ❆
Ciño. Agito.
Muevo. Meneo.
Nado en tu boca,
aleta tibia, tensa saliva.
Hundes. Agitas.
Rozas. Meneas.
Llenas mi boca,
alta, crecida.
Ciño. Meneo.
Hunde. Aletea.
Brota la gracia resplandeciente,
brillo en tu boca,
blanco en la mía.
Hundo. Aleteas.
Tenso, estallas,
blanco, saliva.
Pon
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
De ser civilizado
Puede no ser verdad
pero me aterran
el tiempo y las palabras
son exigentes con su áurea resplandeciente.
Vienen a mi con gracia
meneando su colita
como serpientes que nadan.
cuando pasan me rodean
y me siento diminuto
pequeño aperitivo para su enorme hambre.
Salvador Tamayo Morales
Málaga, España
Málaga, España
❆ ❆ ❆
Un paseo
Durante mi paseo matutino
observé que aquel sol resplandeciente
que nos bañaba,
había animado a la gente a salir de sus casas.
La chiquillería jugaba en el parque
y las mesas de las terrazas estaban ocupadas
por damas y caballeros elegantes
que en aquella hora cercana al mediodía,
ya tomaban sus aperitivos.
Me llegué hasta la zona de la playa
donde unos muchachos jugaban al fútbol
mientras otros nadaban, aprovechando el buen tiempo.
A la vuelta me hizo gracia contemplar
como las señoras que viera antes,
ahora meneaban sus abanicos.
Tal vez el astro rey ya caldeaba demasiado.
❆ ❆ ❆
Piscina de Hockney
Trampolín.
Meneo. Cimbreo.
Salto, parábola. Espuma.
Gotas. Y nadar.
Largo.
Piernas, brazos. La gracia del compás.
Escalerilla. Toalla.
Cénit. Visera. La luz. Sol resplandeciente.
Ya, tumbado supino. Calor. Indolencia. Sueño.
Es la hora del aperitivo.
Gabriel Merino
Madrid, España
Madrid, España
❆ ❆ ❆
YO RECUERDO TU NADAR SIN MI CORRIENTE
Recuerdo el color blanquecino de tus nalgas
a la orilla de mi río cuando a punto de nadar
entre mis aguas te me ibas
con gracia resplandeciente de la niña
decorosa e impoluta que no quiso
nunca, nunca menear esos suspiros incipientes
en el seno del fragor de mi corriente.
Fue, infeliz lerdo de mí, un aperitivo
amargo del banquete desolado
que tus nalgas depararon.
❆ ❆ ❆
Nada la carpa despreocupada
mientras el nenúfar gesta con gracia
la sombra acogedora del estanque
y un arco iris resplandeciente
me anuncia los días de verano
días lentos y sosegados
aperitivo de un cielo inmutable
Aunque no puede ver nada de esto
brinca y menea el rabo mi perro.
Xisca Minart
Palma de Mallorca, España
Palma de Mallorca, España
❆ ❆ ❆
INSTANTES
Prevalece la gracia del
entusiasmo.
y pausa tras pausa, vive
la primavera.
fluye resplandeciente el
parque del retiro.
Mariposas blancas, azules,
amarillas,
llegan cual tropel a las
cuajadas ramas, buscan el
aperitivo.
Nadan en particulas doradas,
meneándo el cristal del mediodia.
Y del paseo sus entrañas,
se deslizan sin quererlo.
¡oh que clara manifestación de paz!
Juliana Mallén Matarranz
España
España
❆ ❆ ❆
Quisiera nadar entre suspiros,
bucear en las entrañas de tu lamento,
navegar en la gracia de tu ritmo.
Quisiera comerme a bocados tu conciencia,
atrapar con mis piernas tu pecado,
matar con mi lengua tu culpa.
Quisiera un banquete.
Y vas...y vienes...
Y meneas mi piel resplandeciente,
con premura, sin detenerte.
Apenas un aperitivo.
Quisiera un banquete...
Keka Conesa Mínguez
Sevilla, España
Sevilla, España
❆ ❆ ❆
Invocación
Precioso fue la primera palabra que atrapó mi mente al mirar tus ojos.
Precioso fue escuchar el timbre de tu voz al pronunciar mi nombre.
Precioso fue menear mis caderas cada vez que sentía tu respiración cerca de mi cuello.
No encuentro otra palabra para recordarte.
Para recordar ese delicioso aperitivo que fue saborear tus labios carnosos.
No encuentro otra palabra para describir ese primer beso.
Ese primer beso alejado de toda ternura, pero envuelto de vida.
Nada se compara con la fuerza de tus manos sobre mi cintura.
Nada se compara con tu fuerza bruta reclamando lo que era tuyo.
Lo que aún sigue siendo tuyo.
No encuentro otra palabra para describir tu sonrisa.
Esa sonrisa de niño que me mostrabas luego de jugar con la muerte.
Esa sonrisa de niño cuando pedías perdón.
Nada se compara con esa noche en Puerto Madero, cuando las luces resplandecientes del puente
Nos cegaban ante la cámara de fotos.
Nos cegaban a ver la única verdad. Esa verdad que también nació aquella mañana.
No encuentro otra palabra para nadar en mis recuerdos.
Recuerdos que son la única gracia que Dios me ofrece para tenerte a mi lado.
Recuerdos que me arrullan en la noche.
Recuerdos que me sacan de la cama.
No encuentro otra palabra para invocarte.
Marilyn Lavado
Lima, Perú
Lima, Perú
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