viernes, 25 de octubre de 2013

Palabras prestadas #44

Os invitamos a conocer las nuevas palabras prestadas por la cómica Stephy Llaryora. Tienen hasta el martes 5 de noviembre, para hacer llegar vuestros poemas a la dirección: librodepalabrasprestadas@gmail.com

Antes de enviar tu poema por favor mira las bases en "¿Cómo participo?"



#44  Las Palabras son prestadas por la cómica Stephy Llaryora.

Foto: Charles Olsen
Stephy nos habla desde sus Treinta: soltera, sin hijos, ni miras. En contraste con sus amigas-madre o casadas, con las "parejas frikis" que ha tenido, y frente a la "demanda de ir sentando la cabeza" que corresponde a la mujer se su edad. Preguntándose finalmente, desde el humor, si éste es un acto voluntario o un requerimiento social... desde por qué el bebé de tu amiga TIENE que parecerte monísimo, tú misma TIENES que estar monísima, hasta por qué TENEMOS tantos roles paralelos las mujeres…
Visión cómica de mujer independiente, mitad satisfecha con su realidad soltera, mitad indignada de no dar con la horma de su zapato. Desde este prisma desarrolla su análisis cómico de otros temas paralelos, vivir en un barrio pluricultural, verdad o mentira en las relaciones a distancia, entre otros...





*Nota: si por algún motivo no puedes ver
las palabras están al pie de la entrada.

El viernes 8 de noviembre 2013 publicaremos los poemas y una nueva selección de palabras.




La editorial
Cuadernos del Vigía 

premiará con un libro 
al mejor poema.






*(feto, cuerdas, correas, agujas y bozales)

Poemas prestados #43

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por la calle en el Barrio de las Letras, Madrid. Te animamos a que sigas participando en la cuadragésima cuarta edición que empieza el viernes 8 de noviembre del año 2013.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Xisca Minart quién recibirá un libro de la editorial.






A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
velero, leído, frutos, caduco y juventud.



❆ ❆ ❆



Leer en las gotas de lluvia
la historia de todos los mares
ver la juventud en el rostro ajado
el nuevo árbol en el fruto caduco
el suspense en el silencio.
Mientras yo sigo llorando por lo perdido
el viento se dibuja en los lienzos de un velero.


Xisca Minart
Palma de Mallorca


❆ ❆ ❆



Navego la tarde

He leído “juventud “
en espirales desprendidas
de frutos que ascendían como aves paraíso.

He escuchado la frescura
del mar siempre acariciar el velero
y las cenizas.

Sentada en la tarde, ví caducar
las palabras y los besos
sin saber que me llevaban también.

Cuando la música
se va
solo queda
el silencio.


Paloma Bienert Barberán
Santander, España


❆ ❆ ❆



Velero de cristal

Como velero de cristal
en un mar de nata,
expresión de un caduco recelo
en tarde dominical.

Como fruto del pecado
en un campo de metal,
sentimiento que a la razón
aturde y arrebata.

Como poema leído
en una mirada honesta,
razón de ser de un justo
sentimiento sacrificial.

Así la juventud pasó
leve y superficial,
con la lógica extensión
de la ignorada hora funesta.


Julio Alcalá Neches
Castellón, España

julitoches.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Navegante ufano

Navegué como velero que anda perdido en la mar,
En mi breve juventud que ahora se ha marchado ya.
Desandando arduos caminos sin detenerme a pensar
Que el que largo tiempo anda, termina por resollar.

Comí frutos en los bosques, agua fría en el manantial.
Mientras oía el dulce canto que alegre el cenzontle da.
Han leído otros las historias de cuando me iba a viajar,
Entretanto yo caduco y viejo, ya comienzo a agonizar.


Alejandra Georgina Laorrabaquio Saad
Estrasburgo, Francia


❆ ❆ ❆



En un velero

En un velero
leo
la danza que
hace las
olas
con la juventud
que da los frutos
para recibir
el roció
que trae el
amanecer
que no caduca
con el tiempo
por que
da a conocer
el brillo incesante
del sol
en pleno
invierno.


Martha del Pilar
Italia


❆ ❆ ❆



He leído en tu mirada,
el paisaje
que devuelve
viento
a la quietud
de nuestras bocas;
y un antojo,
como piel de manzana
que invita
al primer mordisco.
                        [La Juventud…

Con lozano empeño
me pongo a la faena,
empezando a renovar
los estantes de mi pecho,
y a deshacerme de todo
lo caduco,
a regalar mi pasado
a quien nunca lo tuvo:

Toma este velero,
que aún su botella
conserva el olor del mar,
                        renace]

Ocupo cada repisa
con latidos amarillos
y una mesa de caricias
a la que regresar
hambrientos.

He leído en tu mirada
una sonrisa,
y yo,
te dibujo la mía
junto a los frutos rojos
de primavera,
                        con un poema.


Suso Torriente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



El sino del nómada
          (…llegar allí es tu meta
          más no apresures el viaje:
          mejor que se extienda largos años.-K.Kavafis)


Se sentó al borde del abismo, ya muy cansado
tras vivir una vida extensa y trabajosa
-agotado su cuerpo de ganadero fuerte, pero ya caduco-
en la que había guiado manadas, piaras, rebaños
pero también –como homenaje al muerto-
había plantado vides, olivos, trigo
y manzanos que daban, hacía muchas cosechas, frutos.
Además, había sembrado de hijos incestuosos
los vientres de sus hermanas por el mundo.
Ya no hablaba con dios, que seguía sordo para él
pero había visto, leido, catado, escuchado, palpado,
y pecado mucho.

En su juventud, siendo él pastor, mató a su hermano
-a quien le sembraban sin esfuerzo ni sudor los ángeles
los campos mientras rezaba- con una quijada de burro.
Debía ser el muerto agricultor la imagen y semejanza
auténtica de ese extraño cósmico que inventó a su padre
y envió a la serpiente con la fruta prohibida a su madre,
porque aquella muerte, en verdad, le enfadó mucho.
Tanto que,
desde entonces, nunca se volvió a hablar con la familia.

Entonces, sin guía, llegó al finisterre. Con un velero
había atravesado los océanos; había escalado
montañas, atravesado selvas y desiertos hasta
llegar a los confines más ignotos del mundo.
En el filo de aquel barranco terminó, solo, su huida
de nómada transhumante.
Y así empezó nuestra vida.



Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Cuando el olvido naufraga

Buscaba una respuesta en el aire.
"Tengo que olvidarte", pensé.
Y en mares embravecidos, con un pequeño velero me aventuré.
Soñé que el aire del mar podría limpiarme la piel.
Y la sal, rascar un poco más,
hasta el hueso, hasta la sangre
que bombea mi corazón, pero le hace vivir a él.

Había leído una vez,
sobre amores caducos
y naufragios que duelen.
De inocentes amores heridos,
que buscando el olvido en el mar,
encontraron fantasmas conocidos,
sal en las heridas,
soledades llenas de humedad.

Supongo que algunas veces,
ni los frutos de mi juventud,
pueden ayudar a que yo aprenda,
que la inmensidad del océano no está hecha para olvidar.
Y cuando en el horizonte no ves el final,
es para que sueñes y creas
que todo eso más que al olvido, se acerca al concepto de amar.

Que no te puedes beber los mares
y ahogarte de pena en ellos.
Que en esta isla yo naufragué,
pretendiendo desafiar al olvido
y el camino de regreso olvidé.
Y aquí me quedé varada,
sola, perdida, salada.
Pensándote.


Romina Martín Martín
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Tumbas de piel

Había niños que se miraron en el mar
y desde el velero vomitaron la verdad.
No podían soportar ser gusanos del tiempo,
ser flores secas tiradas en un contenedor de plástico,
les dolerían mucho cambiar de piel.
Cuando los bautizaron
no se percataron de la crueldad del silencio,
de la noche que guardaban sus espaldas.
Los entendí, yo también vomité
por intentar ahogarme en la juventud,
solo es un reflejo húmedo,
lo otro es tener la cara de Dios.
Dudé si habían leído sus pies
y lloré porque tomé un yogur caduco.
Los alimentos están hechos como nosotros.
Somos frutos de la tierra.
Lloré cuando podía ser la página
de otra página que se pondrá amarillenta
pero cuyas palabras no se borrarán
por mucho cemento que las cubra.
Vomité porque quería sentir la nieve
en vez del olvido.


Patricia Úbeda Sánchez
Almería, España

persefonemaldita.blogspot.com


❆ ❆ ❆



El velero de la sociedad está etéreo
mientras, amanece balanceándose el otoño
sobre frutos de un sabor amargo...
Y hojarasca sin un ápice de frondosidad.

Han leído las primeras gotas de rocío
que al filtrarse surgen rayos de luz
hacia caducas palabras.


Juliana Mallén
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Pasado, presente, futuro.

Pasado:

Sueños de juventud
en la soledad de un poema
leído a destiempo.

Presente:

Lienzo inacabado
bodegón claroscuro
de frutos caducos.

Futuro:

Velero sin viento
varado en la sombra
sin rumbo fijo.


Lola Álvarez Feito
Madrid, España

midulcerutina.blogspot.com


❆ ❆ ❆



NO HABLAMOS DE VELEROS

No hablamos de veleros
con las velas al sol de mayo
ni hablamos de los frutos maduros
de la tierra
ni de la juventud que se va para no volver.
No hablamos de caducas lecturas
ni de libros no leídos,
manuales de pasados soles nublados
ni canciones de amor y reuma.
No hablamos de aviones que despegan
ni de árboles que arraigan
ni de cielos despejados
ni de flores ni caramelos.
No hablamos de nada, en realidad.
Tan de nada hablamos
que no hablamos nada.

Y por eso ya no somos.


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆

viernes, 11 de octubre de 2013

Palabras Prestadas #43

Os invitamos a conocer las nuevas palabras prestadas en el Barrio de las Letras, Madrid. Tienen hasta el martes 22 de octubre, para hacer llegar vuestros poemas a la dirección: librodepalabrasprestadas@gmail.com

Antes de enviar tu poema por favor mira las bases en "¿Cómo participo?"



#43  Las Palabras
son prestadas por la calle en el Barrio de las Letras, Madrid.




*Nota: si por algún motivo no puedes ver
las palabras están al pie de la entrada.

El viernes 25 de octubre 2013 publicaremos los poemas y una nueva selección de palabras.




La editorial
Cuadernos del Vigía 

premiará con un libro 
al mejor poema.






*(velero, leído, frutos, caduco y juventud)

Poemas prestados #42

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por Paula Santillán de la Casa Árabe. Te animamos a que sigas participando en la cuadragésima tres edición que empieza el viernes 11 de octubre del año 2013.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Suso Torriente quién recibirá un libro de la editorial.






A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
azucarar, @ (o arroba), tarifa, cifra y cenital.



❆ ❆ ❆



No pretendo escribir
de grandes misterios
ni de secretos volcados
en una lágrima
o sobre un beso.

El pudor nunca me invitó
a su fiesta.

Es vano enmendar años enteros
incluso los bisiestos,
vistiendo los lunes de domingo
y echando palomitas a los cuervos.

Tengo que declarar
que soy descabezado de bandera,
que riego los tomates con cerveza
y cruzo los semáforos a ciegas.

No puedo definirte
mi modo de escribir en arrebatos,
mi forma de besar a las farolas
o el raro zumbido de sirena
que brota en mi gaznate trasnochado,
burlando con resaca las aceras.

Pon tu la tarifa para este pecado,
que sea injusta es lo de menos,
ni un suspiro de queja
sostendrá mi abrazo,
si permites mi asimétrica manera
sin cambiarme los zapatos,
ni el sombrero.

Y si me pides una arroba de amor,
ya es tuya,
y mil quintales más,
y diez mil los besos
en hilera de acero.

Acabo de editarme la ordenanza
de no volver a fallarte
en otra espera,
de azucarar cada duda
que en tu mirada florezca.

Encenderte una luz cenital
en la distancia
que nos deje atrapados,
el mismo instante,
en que su baile atemporal
sea ya el nuestro.

Aunque el afecto se venda
con una cifra,
absurda o inútil,
soy el mayor de los necios
por saber que su límite,
me saluda siempre
amarrado a tus vientos.


       – Gracias, Xisca

Suso Torriente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Sueñan las estrellas@Sueñan las estrellas.es

“A” como la arroba
donde encojoyestiro mi cifra
hacia la visión cenital que también me necesita
más allá de las estrellas.

Mmm… sólo la “A”
permite azucarar la herrumbre de los días
y estirar, estirar
la madeja de cifras,
tarifa que franquea nuestra conexión.


Paloma Bienert Barberán
Santander, España


❆ ❆ ❆



De jarchas, moaxajas, rubbaiyats y zéjeles

Líbrate, zagal, y guárdate de jinete gandul,
alcalde zafio o zoquete mezquino.
Para esas jaquecas, usa arrobas de carcajadas
o prueba a azucarar una taza de aceite de naranja,
de elixir de limón o jarabe de sandía.
Pero nunca pagues tarifa por ser rehén macabro
de una noria que va de tu alcoba a la mazmorra.
Es cifra baladí para quien porta valija con su bata,
su chaleco y su mandil pagar, en cambio, una ronda
de tambores, de sirocos, de dados de marfil
o, aún, una bajada desde las dársenas cenitales
a estos quioscos de talco y rincones de alberca.
Escribir sigue siendo tu dado lanzado, tu daga:
el resto es cero.


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



tuve un sueño de ojos cerrados
de tarifa plana
de los de que cambian el mundo
sin sumar cifras llenas de ceros
sin miradas perdidas
sin guardar dinero por arrobas
sin excusas

la luz cenital medía el paso de las horas
y yo seguía en mi mundo
en mi sueño
y no quería azucarar el momento
pues no hacía falta
tenía lo que quería

tenía ese sueño que quería ser real
donde el dinero no importa
donde quieres volar sin pedir permiso
y aunque tropieces y caigas
encuentres fuerzas
para seguir soñando


Maribel Moratilla
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



PLANO CENITAL

He borrado mi foto de tu portátil
ese plano cenital que tú buscabas.
Solo la arroba, fue testigo
de las acrobacias de mis dedos
firmes, en el teclado
tocado tantas veces por los tuyos
tantas casi, como tocaste mi corazón,
abatido ahora y sin sueños dulces
que azucaren mis días y mis noches.
He tenido la delicadeza y osadía
de buscar otra foto para ti.
He hurgado entre archivos y documentos
llenos de cifras y más cifras
y de palabras que yo ya no entiendo.
He buscado pacientemente
una imagen que te haga recordar
otros tiempos vividos
más felices para ti, supongo.
He encontrado una, que me ha gustado
Tú, abrazado a tu tabla de surf, en Tarifa
No es el plano cenital que yo buscaba
Tampoco tu indiferencia será mi olvido.


Lola Álvarez Feito
Madrid, España

midulcerutina.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Julieta es la cifra exacta de mi felicidad y
los decimales de mi desasosiego, capaz
de azucarar cada uno de mis poemas -o meter
un trozo de esperanza en las cenizas obreras-
Julieta pesa algo más de una arroba y a cada enfado
tiembla un poco la tierra, consciente
de la tiranía cenital en el verdor de sus ojos.
Julieta se rompe el hombro antes que dar
a torcer el brazo, pero, y esto es un secreto,
sus miedos me arruinan al pedir cada noche que
le deje encendida la bombilla del pasillo.
Y no atiende que la luz
haya subido otro 4% su tarifa.


Jorge m molinero
Valladolid, España


❆ ❆ ❆



GENEROSO CHOPO

Hoy has vuelto a azucarar-me.

Tu copa frondosa filtra luz cenital,
conglomerando mil vivencias
en mi caja de pensamientos,
y almibarando mis emociones
a tarifa gratis.

Tu tronco robusto guarda mi secreto gráfico,
un moderno jeroglífico sin corazón y con arroba @
que une tu nombre al mío
más una cifra de siete dígitos.

Tus raíces acaramelan la tierra
y sostienen mi mar profundo de sentimientos,
es una manera de recordar-te,
sin prisas
con pausas
y a tiempos.


Pilar Navarro
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



Mi muy estimada Talía:
Me hallo inmersa en cifras y tarifas,
Sin azúcar para azucarar
La rutina amarga del cada día
No hay lugar para rimas
Con deberes y pocos haberes
Te invoco desde aquí
Bajo esta luz cenital
Que me baña de tiza
acontratiempo@prosaico.com


Xisca Minart
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



Azucarar

la taza de café

@( arroba) a todos
cuesta
una tarifa
una cifra

Que Da la
Agradable
plenitud
de sentir
brillar
un día
como un rayo cenital
que llega
cautivado
por su aroma.

Como en órbita
que dona
su energía
para dar
pie
y fuerza
a la aventura
que es
vivir
un día
lleno de gloria
sacudiendo
la sabana
del cielo
para abrir
puertas
atravesando
desiertos
y besando
tierra.


Martha del Pilar
Italia

rodriguezmartha.blogspot.it


❆ ❆ ❆