Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por Carmen Peire. Te animamos a que sigas participando en la decimanovena edición que empieza hoy jueves 21 de junio del año 2012.
Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a jorge m. molinero quién recibirá un libro de la editorial.
A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
acechar, tiempo, impostura, destino y compromiso.
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EL TIEMPO DE LOS ALMENDROS
A Eva R. Picazo
No te enfades con el gatito
por no ir detrás de tus nubes ovilladas.
Te lo traje ya muerto - pero era tan adorable-.
Igual que la impostura de tus besos
en el tiempo de los almendros.
Bajo su sombra lo matamos,
soñamos un mismo destino,
hoy acechado por las dudas
que divergen en las líneas de la mano.
Has desdeñado el cadáver sin reparar
que sus ojos traían anillos de compromiso.
jorge m. molinero
Valladolid, España
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El destino me ha dejado,
solamente la impostura
de acechar tus pasos, ya ajenos.
Tengo todo el tiempo del mundo,
y el compromiso de escribir tu epitafio.
Arturo Amez
Madrid, España
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Desandándo el camino,
de éste tiempo que no perdona,
me acojes sin compromiso,
nombrándome con dulzura,
en el cruce del destino
que tu amistad corrobora.
Marta Luz Arango Dávila
Arganza, León
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Reflujos
Es trivial,
matemático cómo
lo que parecía imperdonable impostura
se aja, se marchita
se perdona, se olvida,
se pudre
como un ramo de flores
secas,
comidas por el tiempo.
Pasado el estallido
inicial de la promesa
y la presunta
eternidad del compromiso
la rutina acecha
y lo vuelve todo
acartonado,
empolvado,
mortecino.
Olvidar el comienzo es,
tristemente, un poco
todo el destino.
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Que la impostura acecha y ya no hay tiempo:
ahoga en este instante tu destino
y cabalga sin miedo el compromiso.
Luis Araújo
Madrid, España
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En un mar de cambios
Acechar el tiempo
sin impostar
el mismo
en un mar de cambios
para comprometerme
en un nuevo renacer
que abra mis alas
y oriente mi destino
para volver a nacer
con un espíritu
de optimismo.
Martha del Pilar
Colombia
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¿De dónde es usted?
Preguntaste mientras nos acechaba el tiempo
Y tu impostura
Bañó de lágrimas el compromiso
Selló mi destino
Mar Blanco
Antofagasta, Chile
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Cuarteto del jodido sino
Se comprometió el tiempo puñetero
a fijar sin desdoro mi destino.
¡Qué impostura joderme así el camino
como buitre que acecha carroñero!
Elena Levy
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Momento
Será porque en la noche la luna llena
tamborileaba los cristales de mi ventana
cuando el aire se vistió de un ligero viento
suave que, delicado, la acompañaba.
Será porque la tarde se vistió de flores
que mis ojos embriagaban,
cuando después llegó la noche,
y la luna, y el viento, y flores que lloraban
el ocaso de la luz, esperanza de la madrugada.
Será porque los caminos
se escondieron en el atardecer que cegaba
aquellos ojos enrojecidos.
Será porque el horizonte se vistió de seda
cuando lo durmieron las estrellas.
Será que mi alma se inundó de tristeza
entre recuerdos de aquellas lunas negras
cuando mis ojos que surcaban abanicos de vientos
se perdieron entre espejos de cielos abiertos.
Será por que la tarde se vistió de melancolía
que cerré los ojos un momento a la luz del día
y en ese jeroglífico del brillo ciego del momento,
busqué tu recuerdo entre el negro abismo de mi cielo.
Será porque la vida borró ya los caminos de sueños
con los que intenté cegar el dolor de tanto infierno,
que me quedé colgado entre el acento de un verso,
muerto en el aire, hambriento de un fatal silencio.
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El compromiso la acechaba como cazador a su presa.
Y aunque por un breve instante se sintió tentada,
su instinto le impelía a no dejarse coger.
Vino el tiempo a confirmar sus recelos,
desvelando la impostura y dando un giro a su destino.
Neus Bagur
Palma de Mallorca, España
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Lucas
Sale Lucas – alocado –
a su compromiso con la esquina.
Cita diaria donde orina
ante la mirada
indiferente del vecino.
Sopla fuerte la brisa
y sus orejas vuelan al revés, sin impostura.
Lucas el mendigo, Lucas el rey.
Lucas salta con la lengua colgada,
a nadie acecha, mas ladra a todos
y todos le quieren, le reciben alegres
meneando sus colas.
Los humanos le saludan
con lengua extraña:
¡Lucas, qué pasa!
y acarician su pelo
y le quitan su pelota
y la lanzan al horizonte
donde se esconde el futuro.
Corren malos tiempos.
Corre Lucas.
Corren malos tiempos.
Lucas corre más.
Gastón de Maeztu
Ávila, España
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Llena mi copa compañero,
ahora que ya ha pasado el tiempo..,
cuando todo ya suena de lejos,
mi erróneo oficio fue acechar tus pasos,
aún protegida en la distancia y
con el miedo de verte, ... súbitamente.
Tu condenable impostura logró que rozara una estrella,
y me enredé en su luz, bailando a tu ritmo.
Compromiso me impuse de ser tu Sherezade,
con palabras escogidas, llenas de temor,
milagros de cada día, con el miedo que fuese el último,,,
Tejiendo frases, para entretener al destino
Sueños hechos de arena y una luna para los dos.
Esfuerzo en vano,... no debió ser
Carmen Conde
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Nada hay, fruto de la casualidad
Hablamos, y se pierden mis ojos en algún punto detrás de ti,
sin mirarte sé que me sonríes,
y continúas explicándome que te sientes como un explorador del Siglo XX en el Polo Sur, caminas despacio desde ese destino, donde todos los puntos te llevan al norte.
Mientras, el tiempo es la impostura de las horas convertidas en minutos en aquella Plaza de la Ópera,
y el beso, iniciado en la mejilla, el compromiso sincero de unos labios, el peso de tus manos en las mías, o quizá, la sombra acechante de lo que fuimos.
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Tiempo impostor
empiezo a sentirte
concentrado, de repente
cuando apenas ayer te creía - detenido -
de algún modo d i l a t a d o
en un estado estacionario,
permanente.
Impostura crónica
Y al querer darme cuenta del ayer, ya fue
y el hoy se
dispersa en el mañana
y de pronto siento un
compromiso con un destino insospechado
uno cualquiera
que viene
acechando inadvertido…
¿detonado por mis pasos
inconscientes?
Quien sabe si, quizás, fue desde siempre.
Mar Romero de Tejada
Alemania, Hamburgo
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No quiero.
No deseo bellas palabras,
pesan demasiado y no se las lleva el viento.
Quedan clavadas en la garganta
como el lomo de un cerdo en la matanza
y te van ahogando con su impostura,
hasta que con el tiempo
hacen costra en los vocablos.
Y entonces, se escribe
desde el vómito
sin el compromiso de las flores
acechando con sus lustrosos
fonemas.
No...no era un juego azulado la vida.
No quiero bellas palabras
que pesen demasiado en su perenne sonido.
Quiero arañar el compromiso
de la palabra sin destino
que nace desde las llagas
de quien anda
con las tripas al desnudo.
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Siempre el mismo viaje, la misma lluvia
hacia la impostura tan común de los silvestres,
desandar el desamor.
Calzamos unas botas que pierden la memoria
y su compromiso con el único camino que conocen:
descarrilar y volver a pisar contracorriente,
retornar a las acequias y habitar navegando el tiempo
bajo un chaparrón que altera el aspecto de las cosas,
y sostienen una luciérnaga que cobije tanta soledad
gritando al borde del desagüe.
Botas que no saben pisar el mismo bosque
ni llevar destino alguno, ni acechar el aguacero
que nos cose las manos y los dientes
y nos duele tanto,
como cientos de alfileres en las suelas.
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IMÁGENES
La lámpara se desveló ante la insistencia del tiempo y
dentro de ella el destino nos daba sus primeras noches.
Por fuera deslizaba su luz impía hacia las venas
que desnudaban su impostura y su no compromiso con lo visto,
con aquel destino inquieto,
que buscaba caballeros para armar naipes indefinidos.
Atravesada por el viento y los temblores
acechar resultaba imposible, sólo acertar con la carta indicada,
lacerar con el juego posible e infinito.
Susana Lang
De La Garma, Pcia de Bs. As., Argentina
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Esas nubes negras
con nombre de prima,
acechan nuestro tiempo
arriesgan nuestros días
derriten el sosiego, y
una vez más,
la luz parece apagada.
Destino incierto, intrincado
de compromisos, que
revolotean las cabezas
que desdeñan el futuro.
Entonces dejas,
que el mapa de la historia
te susurre,
que no será una impostura
pensar que la luz
volverá a estar encendida.
Maribel Moratilla
Zaragoza, España
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Tony se queda en casa
tiene miedo
del fracaso, de los negocios sucios heredados
hasta de las putas, el bar de stripsteas y la poli
Tony está mejor
orgulloso de su estatus, de su amante joven,
de su dinero, su hogar y su señora
hasta del tío que sabe que intentó matarlo
Tony está aterrado
por el pasado que le acecha,
el futuro porque viene
y el presente que no es tiempo,
hasta de la muerte que practica a diario
Tony arde, Tony llora,
a Tony le falta el aire
Tony ríe a carcajadas
Tony tiene una bala alojada en el hombro
Cuando abraza sella un compromiso
Es el jefe, todos lo temen
también le quieren y traicionan
El destino de Tony estaba escrito
desde el día que entró en aquella partida,
les apuntó con el revólver y se llevó la pasta
En el infierno hay unas normas
No se aceptan imposturas
Cumples, obedeces, trapicheas y gozas
Nadie sale vivo del vertedero.
Laura Rodríguez Arias
Madrid, España
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